Durante los meses más fríos el acceso a los recursos es más limitado: luz, nutrientes, actividad del suelo e incluso el agua son menos accesibles. Por eso es necesario saber qué macetas elegir y cuáles son las mejores genéticas para esta temporada de cultivo invernal.
En principio, tener una planta de “ciclos cortos” nos permite ahorrar fertilizantes, disminuir el impacto de las plagas y cuidar el estado del suelo. Pero más allá de la variedad que tengamos a mano, es importante pensar en cómo y cuánto vamos a plantar.
Cantidad de plantas
En invierno, la cantidad de plantas es clave. Es algo que siempre depende de los gustos, posibilidades o necesidades. Pero como parámetro medio ideal podemos decir que 10 a 12 macetas van a permitirnos tener una buena producción.
Tamaño de macetas
Podemos usar macetas de 7 a 10 litros. Menos litraje implica menos cantidad de agua de riego. Esto reduce la posibilidad de tener excesos de humedad y hongos, uno de los grandes problemas que se dan en esta época. Pensar en tamaños mayores no es algo necesariamente malo, pero aumenta todos los riesgos a los que nos exponemos en el invierno.
Tenemos que recordar que la respuesta de la planta frente al estrés está aletargada. Por eso, si elegimos macetas grandes vamos a tener ciclos más extendidos de cultivo. Esta decisión implica que vamos a tener mucho más trabajo, espera y no necesariamente mejor producción.
Elección de las genéticas para el cultivo invernal
Las características que vamos a mostrarte están orientadas para métodos SOG invernales, que son los más indicados en términos de eficiencia. Si pensamos en el tipo de planta ideal, buscamos genéticas que floren en 8 semanas o menos, con buena resistencia natural a los hongos y de estructura bien ramificada.
Por su parte, las plantas autoflorecientes, que no dependen del fotoperiodo, pueden cultivarse todo el año. Obviamente en invierno, por la cantidad de luz, no van a desarrollar todo su potencial a menos que contemos con un excelente soporte lumínico. En el caso de este tipo de plantas, podemos usar macetas de hasta 15 litros con mulching desde el inicio para conservar al máximo las condiciones del suelo.
En este tipo de cultivos es vital tratar con mucho cuidado los excesos de agua en el sustrato, sea tanto por lluvias como por riego. Pondremos la mayor cantidad de macetas que entren en nuestro espacio respetando unos 15 cm en torno al diámetro de cada una.