“Hongos”, esos microorganismos que aparecen en nuestro cultivo en los momentos menos indicados y afectan a nuestras plantas incluso de manera letal. Ante la aparición de estos enemigos fúngicos, la primera solución que se nos viene a la mente es utilizar un fungicida para cannabis, pero antes, hay que instruirnos más en el tema.
¿Por qué aparecen los hongos?
La aparición de los hongos se ve favorecida en determinados escenarios climáticos. En días de mucha humedad y de temperaturas que rondan entre los 18 y 25 grados es cuando los hongos suelen hacerse presentes. Además, estos pueden aparecer en cualquier etapa del cultivo, incluso cuando los cogollos ya fueron cosechados.
¿Cómo evitar los hongos?
Antes de hablar sobre fungicida para cannabis debemos pensar en cómo hacer para que estos microorganismos no ataquen a nuestras plantas. Hay algunos consejos que podemos tomar para prevenirlos.
En primer lugar, es primordial no cultivar en un espacio donde nuestra anterior cosecha haya sufrido infecciones de cualquier tipo. Sin embargo, aunque nuestra planta no haya manifestado ninguna complicación, es pertinente retirar todos los restos que haya dejado.
Esterilizar luego de cada cultivo
Cada vez que termina un ciclo debemos procurar limpiar adecuadamente, no solo los contenedores, sino también todos los elementos que hayamos utilizado en el cultivo. Para eso, podemos utilizar agua oxigenada de 10 vol pura o lavandina con agua en una medida específica para evitar así que cualquier tipo de bicho u hongo ataque a la marihuana.
Favorecer la circulación de aire
Ya que la humedad es el principal factor por el que aparecen los hongos, siempre hay que procurar que nuestras plantas reciban el aire que necesitan, especialmente en el cultivo en interiores, ya que en exteriores esta no es una tarea difícil de conseguir.
Pero en el cultivo en exterior hay que estar atentos a otro factor importante: las lluvias. Las tormentas pueden generar una humedad indeseada en el cannabis, favoreciendo así a los organismos fúngicos.
Cada vez que veamos que se acercan precipitaciones, debemos correr nuestras plantas hacia un lugar que las repare del agua. En caso de que no contemos con esta opción, existen techos corredizos que pueden cubrir la marihuana.
Otra alternativa es utilizar algún nylon, pero teniendo cuidado de que el peso que se genere en él por el agua de la tormenta no aplaste a las plantas.
Tipos de hongos
Estos microorganismos pueden afectar varias partes de la marihuana, como el sustrato, las hojas, los cogollos e incluso las raíces.
El tipo de hongo más común es el Botrytis, que aparece en forma de moho blanco y suele presentarse en la floración avanzada. Lamentablemente, el Botrytis se manifiesta en el exterior de la planta cuando ya es demasiado tarde, por eso es importante revisar el interior de los cogollos si sospechamos que este hongo puede aparecer, por ejemplo, luego de una tormenta.
El oídio y el mildiu son otro tipo de hongos que aparecen en las hojas del cannabis. Se ven como una especie de polvo blanco y, si no se evita la expansión a tiempo, pueden albergarse en los cogollos o en las ramas. Para que estos microorganismos no alcancen otras partes de nuestra planta, hay que cortar las hojas afectadas.
El fusarium es el tipo de hongo que más debemos temer, porque al albergarse en el suelo, es muy difícil deshacerse de él y puede afectar futuros cultivos. Aparecen cuando el sustrato no tiene la capacidad de drenar lo suficiente el agua y, casi siempre, produce la muerte de la planta.
Por último, si nuestro cannabis es pequeño, hay que estar atentos al pythium, un hongo que ataca las raíces y puede ser letal. Si el pythium afectó a nuestra planta, no podremos utilizar la tierra para futuros cultivos.
Un enemigo que aparece luego de la cosecha
El aspergillus es un hongo particular, porque se manifiesta en el momento menos deseado: cuando ya cosechamos y estamos en la etapa de secado o curado. Luego de tanto trabajo, lo último que queremos es la presencia del aspergillus, y es que impide completamente el consumo de la marihuana ya que puede afectar a nuestra salud.
Fungicida para cannabis: las mejores opciones
Ahora, es momento de ir a las soluciones. Quizás lo primero que pensemos es en fungicidas químicos, pero su uso no es recomendado porque son sistémicos y se mantienen almacenados en la planta por bastante tiempo luego de ser aplicados, lo que podría afectarnos en el posterior consumo del cannabis.
Sin embargo, existen algunas alternativas naturales que funcionan como antifúngicos y sirven para prevenir infecciones en nuestras plantas.
Cola de caballo: el arbusto que funciona como fungicida de cannabis
En primer lugar, tenemos que hablar de nuestro mayor aliado: la cola de caballo. Este arbusto rico en minerales nos servirá como fungicida para cannabis y también como preventivo. Funciona muy bien en hongos como el botrytis, el oídio y el mildiu.
Para preparar la cola de caballo y rociarla en nuestras plantas, tendremos que picar el arbusto (si es fresco, deberemos usar ½ kilo, pero si está seco, solo ¼) y mezclarlo con agua.
Cada 100 gramos de cola de caballo se utiliza un litro de agua. La mezcla se pondrá a hervir durante 30 minutos, y hay que procurar que el fuego no esté muy fuerte. Una vez que hicimos esto, solo queda dejar reposar el preparado dos días, revolviendo de vez en cuando.
Posteriormente lo filtramos, y ya está listo. Para aplicarlo en la marihuana, mezclaremos 100cc del preparado con un litro de agua, y podemos distribuirlo con el riego.
Propóleo: un fungicida para cannabis natural
El propóleo es otro de los elementos naturales que pueden ayudarnos tanto a prevenir como a erradicar hongos si lo usamos a tiempo. Eso sí, es importante saber que el propóleo también afecta a los hongos benéficos. Este preparado se puede utilizar para tratar el oídio, el mildiu o el pythium.
Para su preparación podemos usar alcohol o agua. Si utilizamos agua, bastará un litro cada 450 gramos de propóleo molido. También, necesitaremos uno o dos gramos de lecitina de soja. Una vez mezclado esto, la forma de proceder es muy sencilla: lo dejamos reposar un mínimo de 15 días, y agitamos el recipiente donde está almacenada la mezcla al menos una vez al día. Finalmente, filtramos.
Si usamos alcohol de cereal, necesitaremos un litro por cada 180 gramos de propóleo molido. A este preparado también debemos dejarlo reposar por 15 días. Luego, filtrar.
Trichoderma: un hongo preventivo
Este hongo benéfico es excelente para evitar la aparición de infecciones en la marihuana, especialmente luego de condiciones climáticas desfavorables, como las lluvias. Sin embargo, no sirve como fungicida para cannabis, es decir, no puede curar los hongos una vez que aparecen. Este preventivo puede conseguirse en los growshops y puede aplicarse cada 15 días o luego de tormentas.