Las hojas del cannabis es una de las más famosas del planeta. Ni siquiera de las verduras que comemos a diario existen remeras que hagan homenaje a sus formas.
Te vamos a contar por qué son, además, el panel solar perfecto.
Cómo es la estructura de las hojas del cannabis
Para la planta de cannabis, y cualquier planta, las hojas son órganos fundamentales para su existencia. En las hojas sucede uno de los procesos más sorprendentes de la naturaleza: la fotosíntesis.
En las hojas se produce la fotosíntesis, que resulta fundamental para la vida en nuestro planeta: la transformación de la energía del sol en energía química, que además de nutrir a las plantas, sostiene la vida animal, humana y microbiana.
A simple vista podemos apreciar que las hojas poseen dos “caras” el haz, la parte que “apunta” al sol y posee un color más oscuro, y el envés, de color más claro.
Ambas partes funcionan como una piel, y dentro se encuentran los tejidos que contienen cloroplastos, las células que producen la clorofila, el líquido de color verde que funciona como la sangre en el organismo humano.
En el envés de la hoja se encuentran los estomas, los pulmones de las plantas, que funcionan liberando dióxido de carbono, oxígeno y vapor de agua.
Estos órganos son difíciles de ver a simple vista, lo contrario de lo que sucede con los vasos capilares de la parte superior de la hoja. También llamadas nervaduras, podemos ver estas venas, compuestas de xilemas y floemas, que trasladan el líquido por el tejido vegetal.
Cómo funcionan las hojas del cannabis
Las plantas son seres autótrofos, es decir que pueden producir su propio alimento. Este es generado en un proceso conocido como fotosíntesis y que resulta fundamental para la vida en nuestro planeta: la transformación de la energía del sol en energía química, que además de nutrir a las plantas, sostiene la vida animal, humana y microbiana.
Dentro de los cloroplastos, se encuentran las enzimas que captan energía solar y transforman elementos inorgánicos como minerales, agua y CO2 en elementos orgánicos como azúcares e hidratos de carbono.
El químico Albert Hofmann en su libro Mundo interior, mundo exterior es bastante gráfico sobre la magnitud y la complejidad de la fotosíntesis, un proceso que nuestro conocimiento superficial a veces impide que nos maravillemos:
“La mayoría de estos componentes de las plantas se puede obtener también mediante síntesis química. Conozco el esfuerzo que se necesita para ello en el laboratorio, su constitución a partir de grupos reactivos de átomos a través de muchos pasos intermedios, a altas o bajas temperaturas según el tipo de reacción química, bien al vacío, bien a presión elevada. Cualquier hierbecilla es capaz de producir este resultado. Con el mayor silencio y discreción, con la luz como única fuente de energía, produce estas sustancias, para cuya síntesis no bastaría el trabajo de cientos de químicos durante muchos años. El químico no puede menos que maravillarse ante esto.”
Qué señales dan las hojas del cannabis para el cultivo
Las hojas del cannabis son una herramienta clave para entender la salud de nuestras plantas.
Plagas
Prestando antención a las hojas podemos darnos cuenta si estamos ante una plaga. Ya sea porque vamos encontrar en ella los insectos o bien porque estos dejan sus marcas en las hojas.
Aprendiendo a leer las hojas, vamos a poder saber rápidamente con qué tipo de plaga estamos tratando y qué tenemos que hacer.
Hidratación
La primera experiencia de diagnóstico que se aprende al cultivar marihuana es el estado general de hidratación que posee la planta, un estado que se manifiesta claramente en las hojas: cuando las hojas decaen y parecen marchitas, suele ser la muestra de una falta de líquido en el sustrato y el tejido vegetal.
La nutrición también es notable en las hojas: dependiendo el tipo de carencia, las hojas adoptan distintos colores y tonalidades, como el clásico amarillo frente a la falta de nitrógeno.
Por el contrario, cuando las hojas se doblan hacia arriba en forma de V, es posible que la planta esté expuesta a temperaturas demasiado altas.
Nutrición
La nutrición también es notable en las hojas: dependiendo el tipo de carencia, las hojas adoptan distintos colores y tonalidades, como el clásico amarillo frente a la falta de nitrógeno. Sin este elemento, las plantas no pueden producir clorofila y la hoja lentamente pierde su capacidad productiva.
Selección para crianza
Por último, las hojas son también un elemento estético interesante a la hora de seleccionar ejemplares para reproducción, como las variedades con hojas moradas. Si bien no están relacionadas directamente a la producción de principios activos, las hojas coloridas son un gran atractivo y brindan un toque exótico a los cogollos.