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@Monterrey County Weekly

Sriracha, una salsa ultrapicante que combina ají con cannabis

El ají picante es una especia antigua y versátil y se convirtió en ingrediente básico en la cocina de muchos países. Pero sabias que, aunque suene raro, la planta de cannabis y de ají picante son especies de plantas asociadas y comparten muchas propiedades?

Empecemos aclarando que el sistema endocannabinoide es muy extenso, contiene moléculas y sitios receptores por todo el cuerpo. La molécula capsaicina que se encuentra en los picantes da esa sensación vigorizante y ardiente que notamos después de comerlos. Esta se une al receptor TRPV1 de forma activa y, por lo tanto, actúa como agente que ayuda a activar el sistema endocannabinoide. Al unirse al TRPV1, la molécula capsaicina aumenta los niveles de anandamida, que actúa sobre el mismo receptor de cannabinoides que el THC. Por lo tanto ayuda a modular el sistema endocannabinoide en el intestino influyendo en los niveles de nuestros cannabinoides internos.

Mientras soportas las sensaciones ardientes que recorren tu lengua, tenes que saber que acabas de hacerle un gran favor a tu cuerpo. Los picantes también contienen una amplia gama de vitaminas, minerales y otras moléculas, entre las que se incluyen: Vitamina C, Vitamina B6, Potasio, Cobre y Luteína. Existen recetas como la salsa Sriracha con cannabis que sacan partido a los efectos estimulantes que ejercen ambas plantas pero con algo más de diversión y sabor a nuestros días.

Aji y THC: Sriracha cannábica

La empresa de origen estadounidense POTLI, lanzó al mercado la primer salsa Sriracha infusionada con THC. Potli Sriracha es una versión más casera de la salsa picante de culto más famosa del mundo. Viene en dos presentaciones: botella y sobre individual. La botella tiene 118ml de salsa con un gotero para poder hacer de cada gota una porción sugerida de los 100mg totales de THC que contiene. En cambio el sobre individual y portable, trae 15ml de salsa infusionadas con 10mg de THC y 2mg de CBD. El precio de la botella es de 30 dólares, y el de los sobres es de 15 dólares por 3 unidades.

Una salsa con historia

Se cree que esta salsa fue inventada en Tailandia en 1949 por un ama de casa llamada Thanom Chakkapak. Una mezcla de pasta de chiles, vinagre destilado, ajo, azúcar y sal, fue la primera Sriracha que existió. Un cocinero del ejército de Vietnam de Sur llamado David Tran solía preparar esta y otras salsas picantes durante la Guerra contra los Estados Unidos, librada entre 1955 y 1975.

Luego para 1980, David y más de 3000 personas, tomaron la decisión de entrar como refugiados a los Estados Unidos. Allí empezó a fabricar la Sriracha que preparaba en Vietnam. Como no encontró los chiles que solía usar, cambió por los ajíes picantes locales que encontró: los jalapeños. Su salsa  se hizo muy popular entre la comunidad asiatico americana y registró su marca: Huy Fong, el nombre del buque que lo llevó a Estados Unidos.

Se jacta de no haber necesitado campañas de marketing, ni cambios en su empaque manteniendo el tradicional Gallo (su animal en el horóscopo chino) el tapón verde que refleja frescura y el texto que decora la botella en cuatro idioma: inglés, vietnamita, japonés y chino. Huy Fong Foods es un imperio que factura más de 150 millones de dólares al año, sigue en manos de la familia Tran y sus ventas representan el 10% de todo el mercado de salsas picantes de EEUU.