Cuando arranca la floración, una de las principales preocupaciones es que los cogollos se desarrollen en plenitud. Para eso tenemos varias alternativas. Una son los diferentes guanos, la cuestión es saber cuál elegir y cómo usarlo.
Si hablamos de guanos en el cultivo de cannabis es difícil no pensarlos como super abonos orgánicos, ya que se trata de una enmienda sólida que podemos agregar en nuestros cultivos. Están formados principalmente por la acumulación de capas de excrementos de determinado animal.
Ideal en floración
Para la etapa de floración nos interesan aquellos que provengan de aves marinas o murciélagos.
Los guanos de aves marinas provienen de lugares donde el clima permite una gran desecación rápida conjuntamente con una descomposición mínima, que es en definitiva lo que lo lleva a la acumulación.
Se trata del más económico de los dos por su abundancia y a su vez el más variable en su composición. Los guanos de aves, tienen gran abundancia de macronutrientes (nitrógeno – fósforo – potasio).
Algunos tienen más cantidad de fósforo y potasio, que son los que nos interesan para la floración.
Los guanos de aves, tienen gran abundancia de nitrógeno, fósforo y potasio. Los que tienen más cantidad de fósforo y potasio son ideales para la floración.
Esto depende de la dieta del animal y por ende de la marca. Para el caso de los pertenecientes al murciélago es lo mismo, solo que estos animales al alimentarse de frutas logran guanos que son más ricos en PK que los comparados con sus análogos marinos. Por eso son más costosos y escasos.
Cuándo y cómo aplicarlos
Es preciso que los apliquemos en el momento adecuado al iniciar la floración: al tratarse de productos con un mínimo de degradación por parte de la naturaleza, deben descomponerse para poder ser utilizados por las plantas.
Podemos mezclarlos en el sustrato, sobretodo aquellos que son peletizados ya que al hidratarse se expande y provee de un excelente ambiente para el desarrollo de microorganismos efectivos, además de convertirse en una fuente de liberación constante de nutrientes para las raíces.
Si ya hicimos el último trasplante en maceta podemos aplicarlos con agua, lo dejamos reposar algunas horas con melaza para estimular el desarrollo de microbios que vienen de forma natural en este tipo de fertilizantes.
Otra forma es con el método de compost tea brew, con la ayuda de un aireador, fuentes de hidratos de carbono abundantes y de ser necesario un aireador.
La cantidad justa
Es muy importante respetar las dosis que indica cada fabricante, dado que por más que se trate de los mismos animales las materias primas pueden variar de forma significativa por su alimentación.
Si echamos de más ya no podremos lavar o retirar de la tierra el exceso de nutrientes, aunque por tratarse de enmiendas orgánicas es difícil llegar a este punto, pero no imposible.
El uso de agua sin cloro es muy importante también, porque dependemos de todo el ecosistema radicular para que pueda degradarse y absorberse.
Por estas razones se recomienda hacer aplicaciones mensuales o, como mucho, cada 15 días.