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La marihuana tiene los mismos efectos en hombres y mujeres@picture_fotografie

¿Cannabis para tratar las várices?

Aunque las varices no parezcan peligrosas cuando aparecen por primera vez, es importante tratarlas para que no se deterioren ni empeore la patología. ¿Sirve el cannabis para tratar las várices? Varios estudios indican que si.

Hay que tener en cuenta que las varices son una patología habitual en nuestra sociedad ya que afecta a un 30% de la población mundial, y este porcentaje aumenta a un 50 o 60% en el caso de las mujeres. Si bien la afección no se puede curar, existen diversos tratamientos limitados a aliviar los síntomas, mejorar el aspecto y las condiciones de las venas varicosas y evitar posibles complicaciones.

Diversos estudios recientes indican que el cannabis se enmarca dentro de estos tratamientos para aquellos pacientes que piden alta efectividad pero libre de efectos indeseados.

¿Qué son las várices y por qué se producen?

Se desconoce la causa exacta, pero el principal causante de las várices es una debilidad en las paredes de las venas superficiales. Las venas devuelven la sangre al corazón desde el resto del cuerpo. Las válvulas de las venas mantienen el flujo de sangre ascendente, en dirección al corazón, y detienen su retroceso. Las varices son dilataciones en las venas provocadas por la incapacidad de devolver la sangre al corazón.

Con el paso de los años, esta debilidad provoca que las venas pierdan su elasticidad, se estiren y se vuelvan más largas y anchas. Para que estas venas alargadas puedan acomodarse en el mismo espacio que ocupaban con anterioridad, se vuelven tortuosas y sobresalen en forma serpenteante por debajo de la piel.

Los factores que pueden contribuir al desarrollo de venas varicosas son la obesidad, el embarazo, el aumento de la edad, permanecer mucho tiempo de pie, el uso prolongado de anticonceptivos, sedentarismo e hipertensión arterial entre otros. Los síntomas van desde venas visiblemente abultadas y azuladas, hinchazón y dolor en las piernas, sensación de pesadez en piernas y pies, picazón y cambios en el color de la piel alrededor de las áreas afectadas, a calambres nocturnos.

¿Funciona el cannabis para tratar las várices?

Un estudio realizado en 2013 en la Universidad de Nottingham en Inglaterra y publicada en el British Journal of Clinical Pharmacology indagó sobre los efectos del cannabis en el sistema cardiovascular. Uno de los efectos comprobados y compilados en este estudio es que los cannabinoides pueden reducir la presión arterial, lo que puede ayudar a reducir la hinchazón y el dolor en las venas varicosas.

Por otro lado, se sabe que el CBD es un potente antiinflamatorio y tiene múltiples usos en el alivio del dolor temporal y crónico. También eleva la dopamina y ayuda a mejorar el descanso de los pacientes, evitando el síndrome de piernas inquietas, condición que interrumpe el sueño con movimientos incontrolados de las piernas, un síntoma acompañante de las venas varicosas.

El estudio también habla sobre los resultados del aceite de semillas de cáñamo. Este es el único aceite vegetal que contiene Omega 6 ácido inoleico y Omega 3 alfa linoleico, en la proporción de 3 a 1, ideal ya tiene la capacidad que tienen efectos anticoagulantes reduce la presión dentro de las venas un elemento vital en este tratamiento. A medida que la sangre se adelgaza corre mejor por las venas y disminuye la aparición de varices.

También se ha informado que el aceite de cáñamo puede detener la picazón que causan las venas varicosas, así como hacer que las arañas vasculares sean menos visibles. El uso vía tópica en gel o crema, favorecen la micro-circulación ayudando a aliviar la sensación de “piernas cansadas” y calmando molestos síntomas como el hormigueo, la hinchazón o molestias provocadas por una mala circulación.

Al mismo tiempo, si se tratan las varices con productos derivados del cannabis o cáñamo, se evitan gran parte de los efectos secundarios de los productos farmacéuticos. Los más comunes son las náuseas, molestias gastrointestinales por combinaciones medicamentosas con otros tratamientos, vómitos o espasmos musculares.

Al mismo tiempo muchos de estos fármacos se encuentran contraindicados en mujeres embarazadas, personas con problemas de coagulación, que padecen úlceras, o con intervenciones quirúrgicas recientes. Se amplia así el abanico de pacientes que buscan alternativas seguras para recuperar la vitalidad de sus piernas, obtener alivio inmediato y ganar calidad de vida.