Científicos brasileros trabajan para secuenciar el ADN de la ayahuasca. A través de tecnología de análisis y observación genómico, la investigación se propone descubrir la identidad química de cada una de las plantas cuya cocción genera la ayahuasca.
El proyecto, financiado por la “Fundación de Apoyo a la Investigación del Estado de Río de Janeiro”, cuenta con la colaboración activa de la agrupación religiosa brasilera “Uniao do Vegetal”. Un trabajo que podría generar la producción de una nueva generación de medicamentos.
El origen de la ayahuasca
Si el ADN constituye el principal componente del material genético de todos los seres vivos, lograr secuenciarlo implica acceder al código específico en que se ordenan algunos de sus elementos constituyentes, como los neuclótidos, para generar un programa de desarrollo de un ser determinado.
En ese propósito de desciframiento de la identidad genética fundamental, no sólo están los más de cinco mil científicos del mundo que conforman desde 2018 el “Earth BioGenome Project”, sino también algunos profesionales de la investigación genómica como el brasilero Francisco Prosdocimi.
Profesor asociado de la Universidad Federal de Río de Janeiro y presidente regional de la “Sociedad Brasileña de Genética”, encabeza un equipo de investigación genómica sobre la ayahuasca, una de las sustancias enteógenas más expandidas a nivel universal en las últimas décadas, que tiene en Brasil un extensivo uso tradicional en ceremonias de curación espiritual y autoconocimiento integral.
En ese sentido, ha sido justamente la “Uniao do Vegetal”, una de las agrupaciones ayahuasqueras más históricas junto al “Santo Daime”, la entidad que ha facilitado a los científicos el acceso a plantas como la chacrona y la vid-mariri, a través de cuya cocción conjunta se produce la ayahuasca, a través de un procedimiento que forma parte importante de la sabiduría ancestral prehispánica.
Partiendo entonces de este conocimiento, el estudio tiene uno de sus focos en el análisis estructural de la producción, en una de las plantas, del DMT, la sustancia psicoactiva. Y busca entender, en la otra planta, cómo se desarrollan algunos mecanismos inhibidores de enzimas, algo que también acontece con los medicamentos antidepresivos de la industria farmacológica occidental.
La importancia de la identidad: efectos terapéuticos de la ayahuasca
“El área en sí de mi trabajo como científico está en la secuenciación y análisis de genomas de la fauna y flora brasileña. Y el objetivo de mi trabajo es comprender la anatomía molecular de las especies describiendo sus genomas, comprender mecanismos moleculares desconocidos, buscar nuevas posibilidades biomédicas y actuar a favor de la conservación de las especies, facilitando la búsqueda de marcadores moleculares”, explicó a THC el doctor Prosdocimi, en relación a la forma en que se puede usar de manera virtuosa el conocimiento genético capturado en muestras fragmentarias tomadas de distintos organismos vivos.
“Para ambas plantas estamos secuenciando el genoma completo, utilizando la tecnología de Pacific Biosciences, prediciendo todos los genes y elementos intergénicos, analizando las rutas bioquímicas involucradas en la producción de DMT en la chacrona o beta-carbolinas en la mariri”, agrega el científico brasilera y afirma que el objetivo esencial de su trabajo es “desentrañar todas las letras del ADN que componen los genomas de las plantas sagradas con las que se elabora la ayahuasca”.
Podría pensarse que una de las aplicaciones de este código podría estar en generar medicamentos probables, como microdosis enteógenas, pero Prosdocimi lo niega con énfasis: “No, no tenemos tal interés en principio. Aunque creemos que la microdosis podría ayudar a muchas personas. Nuestra intención es difundir y exaltar la cultura amerindia. Actuamos con gran respeto y admiración por los pueblos originarios”.
Cabe preguntarse, al pensar en estas referencias culturales, si el contexto ceremonial del uso tradicional de estas plantas, no puede formar parte de sus efectos totales sobre las personas, lo que ha sido tematizado en algunas críticas aparecidas en redes sociales, en el contexto de artículos periodísticos sobre este proyecto. “Estas críticas sin duda carecen de respaldo científico”, aseguran.
El efecto terapéutico de DMT y beta-carbolinas, por separado o juntos, está demostrado por decenas de artículos científicos. Por otro lado, todo estudio con psicodélicos necesita considerar cuestiones relacionadas con el set (estado psicológico del paciente) y el setting (contexto social de toma), por lo que considero que el contexto ceremonial es sumamente importante para toda curación realizada con ayahuasca”, especifica el autor de libros como “¿Qué es la ciencia? La ciencia bajo examen de conciencia”.
Y concluye: “Según tengo entendido, el escenario indígena es el más adecuado para las ceremonias de ayahuasca, donde la toma se lleva a cabo dirigida por chamanes indígenas en los pueblos y en comunión con la naturaleza”.
Para completar su voluntad integradora de mundos, comparte pronto su propia iniciación: “Tomé ayahuasca por primera vez en 2016, en la ciudad de Pisac, en el valle sagrado de los Incas, cerca de Cuzco y Machu Picchu. En esa ocasión, el chamán me brindó una increíble limpieza de mi cuerpo físico, mental, emocional y espiritual. Desde entonces he estado comulgando ceremonias con ayahuasca en las más diferentes vertientes y religiones. Considero que mi experiencia personal es un complemento importante a mis estudios científicos”.
¿Cómo se investiga el ADN de un enteógeno como la ayahuasca?
“Personalmente todavía no experimenté la ayahuasca”, dice el doctor en biotecnología de la Universidad Estatal Paulista Alessandro Varini, miembro histórico del equipo de Prosdocimi y resume el estado presente de la investigación: “Por el momento, los dos genomas de las plantas se han secuenciado utilizando un enfoque de última generación, en la plataforma de secuenciación PacBio Hifi e HiC. Estamos en el proceso de compilar los datos de secuenciación. todavía se considera una etapa temprana del proyecto”.
“Ya se han recolectado muestras de plantas y tenemos material almacenado en congeladores a -80oC, así como ADN de alto peso molecular extraído y cuantificado”, detalla un documento oficial de la investigación facilitado por Varini, donde se explica que se pretende catalogar e e identificar nuevos genes y enzimas relacionados con los efectos fitoterapéuticos y psicoactivos de estos enteógenos, además de hacer análisis comparativos estructurales y evolutivos de estas especies vegetales.
Un aspecto interesante, a nivel científico antropológico, es que a la hora de analizar al mariri se les presentaron algunas dificultades en torno a su caracterización, ya que “varias comunidades tradicionales reconocen diferentes especies y morfotipos” de esta misma planta.
“Este proyecto también se basa en el principio ético de respetar, exaltar y comprender la cultura indígena tradicional amazónica”, especifica el paper, publicado en su página por la “Fundación de Apoyo a la Investigación del Estado de Río de Janeiro”, entidad gubernamental que ha dado apoyo financiero muy importante para esta investigación que aspira, como forma de “promover una alianza entre la cultura tradicional amerindia y la cultura científica”, a poder “generar información genómica, evolutiva y funcional sin antecedentes para estas dos plantas que, a pesar de pertenecer a nuestra biodiversidad, han sido poco exploradas desde el punto de vista molecular, genómico y taxonómico”.