A través de una nota formal dirigida al actual presidente de la Comisión Nacional de Alimentos y Secretario de Agricultura de la Nación, Juan José Bahillo, el presidente de la Agencia Nacional de Cannabis, Francisco Echarren, le solicitó que tenga a bien arbitrar los medios necesarios para incorporar el Cannabis Sativa L. y sus productos derivados en el Código Alimentario Argentino.
La inclusión de los derivados de la planta de cannabis que no superen el 1% de THC en el Código Alimentario Argentino (CAA) es el paso necesario para que se pueda autorizar la producción de cualquier tipo de alimento a base de cannabis, una de las ramas más prometedoras de la incipiente industria cañamera.
Se trara de un reclamo histórico del sector productivo en torno al cannabis y el cáñamo en nuestro país, que ven con buenos ojos el fuerte crecimiento que viene teniendo este rubro de la industria del cannabis en los últimos años en Estados Unidos.
En su pedido formal, Echarren le explicó a la autoridad del CONAL el gran potencial del cáñamo industrial para la elaboración de alimentos a la vez que expuso el impulso que esto significaría para el desarrollo de las economías regionales en el país.
“Es un hecho muy importante para seguir potenciando la economía en torno al cannabis en Argentina, esperamos que en los próximos días sea aprobado ya que es un pedido muy fuerte del sector industrial cannábico en nuestro país”, comentó el presidente de la ARICCAME en diálogo con THC.
Por qué debe incluirse el cannabis en el Código Alimentario Argentino
El CAA es una especie de gran nomenclador en el que figuran todas las sustancias que se pueden comercializar como alimentos y bebidas, así como los aditivos o las enzimas. Es decir, en ese texto están mencionados todos los ingredientes que pueden aparecer en la etiqueta de un producto.
“El Código es una norma positiva. Eso quiere decir que todo lo que no está escrito, está taxativamente prohibido”, explicaron a THC desde la Secretaría Agricultura, Ganadería y Pesca. A pesar de esa rigidez, el CAA es una norma dinámica y que está en constante actualización y revisión.
Cualquier elaborador de alimentos o bebidas debe registrar su producto en el área de bromatología de su provincia, que es la entidad a cargo de las autorizaciones.
El Instituto Nacional de Alimentos (INAL) y el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) tienen participación en elaborados específicos como los que se importan o exportan o los que se producen a granel.
La inclusión del cannabis, sus derivados y subproductos en el CAA significará un impulso a las economías regionales dedicadas a este sector productivo.