Si hay algo que causó gran controversia en este 2023 fue la discusión sobre Inteligencia Artificial (IA). No es que esto sea un invento nuevo, pero sorprende la capacidad que tienen las máquinas para realizar de manera automática y eficaz determinadas tareas que acostumbramos a hacer nosotros mismos. La IA se está conquistando cada vez más las distintas esferas de las actividades humanas, y ahora estos softwares puede intervenir en nuestro proceso de cultivo. Esto no solo nos ayuda a evitar errores y a ser más precisos a la hora de tratar a nuestras plantas de cannabis, sino que nos permite también cooperar con el medio ambiente.
Inteligencia Artificial en el cultivo de cannabis
Podemos hacer uso de la Inteligencia Artificial en distintas etapas del cultivo: desde el momento de la germinación, con máquinas que separan las semillas buenas de las que están en mal estado, hasta el momento de la cosecha y la manicura. Incluso, existen softwares que pueden controlar las distintas variables y condiciones en las que se desarrollan nuestros cultivos. Veamos detalladamente de que se tratan cada una de estas opciones robóticas.
Inteligencia artificial en indoor
Una de las propuestas que más sorprende es la carpa de cultivo Mary modelo Z, un producto de la empresa Mary Agrotechnologies. Básicamente, esta tecnología proporciona y regula todos los elementos y variables que hacen que nuestra planta crezca sana. Así, prácticamente no hay necesidad de que los humanos intervengamos.
Esta carpa inteligente permite introducir en una aplicación la variedad de nuestra planta y sus características. A partir de esa información, el software amoldará las condiciones de temperatura, humedad, ventilación y nutrición específica que necesite nuestra variedad de manera automática.
Luego, tenemos también a SmartBee Controllers, una tecnología compleja que permite controlar los distintos dispositivos que intervienen en nuestros cultivos de indoor. Esta IA contiene sensores que se conectan a un router que reúne y transmite información, además de un hub central donde se enchufan y se administran los elementos necesarios para el cultivo como ventiladores, bombas de irrigación y luces. De esta manera, la Inteligencia Artificial puede intervenir en caso de que haya algo fuera de lo común en nuestro indoor.
Puede regular cuestiones como el aumento de temperatura o el nivel de CO en caso de que estos factores presenten alguna anomalía. Esta tecnología nos permite realizar un seguimiento día a día de la salud de nuestras plantas, otorgándole las mejores condiciones para su desarrollo.
IA para indoor creada en Argentina
La industria nacional también ha hecho de lo suyo, y nos ofrece desde 2021 una opción excelente y eficaz creada por científicos calificados de Argentina. Se trata del Growcast, el producto que permite controlar factores como el PH de los suelos, la temperatura y la humedad. Asimismo, domina los dispositivos que intervienen en nuestros cultivos.
Mariano Malvar, uno de los responsables de este proyecto, explicó a THC como funciona el aparato: “Growcast es un dispositivo. Parece un módem de internet, pero es un controlador del que salen sensores y tomas para conectar otros dispositivos. Mediante una aplicación del celular, se pueden visualizar los datos del cultivo como temperatura, la humedad ambiente y en suelos, P.H. y electroconductividad. Pero también te permite dominar los dispositivos que se enchufen como luces, ventiladores o bombas de riego”.
Inteligencia artificial post cosecha
Existen varias alternativas para que las IA acompañen nuestro proceso de cultivo. Pero también podemos utilizar maquinas que realicen tareas más relacionadas al momento de la cosecha. Bloom 2.0, de la empresa Bloom Automation, es un robot que realiza la manicura de las flores, es decir, separa los cogollos de las hojas y ramas que lo acompañan. Esta maquina funciona a través de algoritmos y machine-learning, y sirve también para detectar hongos y plagas en nuestras flores. Además, nos proporciona un aproximado del peso final de la cosecha.
El sistema Bloom 2.0 AI Engine realiza el manicurado dos veces más rápido de lo que lo haría un humano. Esto es gracias a su cámara doble que le permite medir la distancia entre el robot y la materia vegetal para que pueda operar con más exactitud. Además, a través de estas cámaras, la máquina puede analizar el estado de las flores y compararlo con información que tiene almacenada en una base de datos, permitiendo así saber, por ejemplo, en que estado de maduración están los tricomas.
También, puede aportar a los cultivadores información sobre el tratamiento a llevar a cabo luego de la cosecha. Pero el sistema Bloom también acompaña en el proceso de crecimiento de la planta, alertando a los clientes de cualquier problema de salud que pueda estar padeciendo la vegetación.
Además, este robot puede interactuar con otros brazos robóticos. Así, es capaz de realizar la cosecha entera, separando flores de tallos y ramas y realizando el manicurado.
Ventajas y desventajas de la IA en el cultivo
Si debemos hablar de ventajas, la inteligencia artificial usada en la agricultura hace que el proceso de cultivo sea mucho más amigable con el medioambiente. Por ejemplo, estos aparatos pueden controlar los dispositivos que se utilizan para acompañar el cultivo de indoor, como ventiladores o luces.
Al poder regular estos aspectos, se reduce el consumo innecesario de energía o agua, cuestiones que muchas veces los cultivadores pueden dejar pasar. También, las IA controlan las emisiones y optimizan el uso de plaguicidas y fertilizantes.
Otra ventaja es que el uso de este tipo de tecnología hace que nos ahorremos ciertos errores que podemos cometer los humanos al cultivar. Sucede que se trata de sistemas que funcionan con muchísima precisión, lo cuál disminuye al máximo el margen de error. Esto, por consecuencia, nos dará cosechas de mejor calidad.
En este sentido, las IA para agricultura pueden ser una excelente opción para usuarios medicinales con problemas de motricidad o que simplemente no cuentan con la disponibilidad para mejorar sus técnicas de cultivo.
En cuanto a las desventajas, el uso de IA hará que el proceso de cultivo sea más despersonalizado, y hay quienes ven las prácticas agro como algo terapéutico o como una actividad que disfrutan hacer. Para aquellos que gozan de acompañar a sus plantas en cada una de sus etapas, quizás el uso de inteligencia artificial no sea la mejor opción.