El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) creó la Unidad de Gestión Técnica en Cannabis y Cáñamo Industrial, a cargo de Diego Ezequiel Peña.
Se trata de un área que estará compuesta por un equipo interdisciplinario de profesionales con el objetivo de avanzar en la elaboración de políticas públicas, impulsar la capacitación y la investigación y acompañar a los productores de todo el país.
La Unidad se creó a través de la resolución 716/2023 y derogó a la Mesa Estratégica de Cannabis y Cáñamo Industrial del Organismo.
Las autoridades asegura que es algo más que de una simple cambio de nombre. Si bien se continuará trabajando en la línea de apoyo al desarrollo industrial del cannabis y del cáñamo, a partir de ahora el equipo tendrá un peso institucional más marcado.
“El Senasa tiene 14 centros regionales y 280 oficinas locales en todo el país. Tenemos antenas en todo el territorio para ver si se aplican o no las políticas públicas”, dice Diego a THC con respecto a la centralidad del organismo.
Lo cierto es que el SENASA a partir de esta iniciativa apunta a profundizar acciones que son claves para el avance de la industria del cannabis: desde el almacenamiento de la materia vegetal hasta su distribución, la trazabilidad de las semillas, y el análisis y certificación de calidad.
Los objetivos de la nueva unidad especializada en cannabis del Senasa
Peña explica que la Unidad de Gestión Técnica en Cannabis y Cáñamo Industrial (UCC) seguirá la línea de trabajo de la Mesa Estratégica que, en su primer año de funcionamiento, fue clave en temas como la incorporación del cáñamo al Código Alimentario Argentino.
Se trata de un área que se ocupará de ordenar el lugar del cannabis hacia el interior del SENASA, pero en permanente diálogo con otros organismos.
Su presencia en la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Industria (ARICCAME) es fundamental para el desarrollo de políticas públicas.
“Venimos trabajando en la creación de un comité de calidad para la fibra de cáñamo. También en un manual de buenas prácticas agrícolas regenerativas para el cultivo de cannabis”, cuenta Diego Peña, al frente de la Unidad de Cannabis y Cáñamo del SENASA
“Venimos trabajando en la creación de un comité de calidad para la fibra de cáñamo. Fue un pedido de Cancillería y ya tuvimos la primera reunión, que fue presidida por la ingeniera Diana Gillén. También estamos diseñando un manual de buenas prácticas agrícolas regenerativas para el cultivo de cannabis”, cuenta Peña sobre los primeros pasos de la UCC.
La UCC impulsará convenios de formación y de investigación con organizaciones públicas o privadas. Por eso, Peña insiste en la importancia de que tenga presencia en actividades y congresos cannábicos, “para facilitar el intercambio de información”.
La reglamentación de la Ley de Cannabis Industrial le otorgó un lugar de relevancia a la ARICCAME en la otorgación de licencias.
Sin embargo, como organismo que depende del SENASA, la UCC participará en los procesos. “Este es el organismo que registra, fiscaliza, analiza con el laboratorio y certifica. También está a cargo de controlar el almacenamiento, el fraccionamiento, la distribución así como la inocuidad y la calidad de la materia vegetal. También es de nuestra competencia la trazabilidad de todo el material de propagación y el tránsito”, explica Peña.
El funcionario se detuvo en el último punto. La nueva Unidad pondrá especial atención en el corto plazo a los sistemas de tránsito como el DTV, que es el documento válido para transportar productos de origen vegetal en todo el territorio nacional.
“Como el cannabis tiene usos permitidos y usos prohibidos, ordenar esta herramienta es indispensable para mejorar todo el sistema logístico”, asegura.