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@azulhemp

Ojos: cómo evitar lesiones al fumar y tratar los “ojos rojos”

El fumar pone a quienes lo disfrutan ante la necesidad de tener algunos cuidados. En la lista de las cosas que pueden hacernos pasar un mal rato están las quemaduras en los ojos y los “ojos rojos”.

Pueden ser provocadas por una brasa, ceniza o una partícula caliente. Su tratamiento no es complejo ni reviste demasiada gravedad, pero es conveniente tener en cuenta una serie de cuidados:

  • Armar teniendo en cuenta que según cuan picada esté la marihuana y el tipo de marihuana que sea, la ceniza es distinta. Se va a caer antes o sostenerse más.
  • Siempre quitar las semillas del armado, ya que pueden explotar y causar lesiones. ¡Además se pueden usar para cultivar!
  • Si se fuma acostado es recomendable hacerlo de costado (decúbito lateral). De hacerlo boca arriba cerrar los ojos en cada pitada.
  • Cuidado al encender tucas, la cercanía de la llama a los ojos puede producir quemaduras de pestañas y ojos.
  • Cuidado al fumar con viento de frente. También cuidado con los ventiladores.
  • Cuando no se tiene encendedor o fósforos, siempre es preferible acercar con los dedos la tuca o el porro a la fuente de calor.
  • Probar la altura de la llama del encendedor antes de acercarlo a la cara.
  • La utilización de filtros mantiene la brasa del porro a una distancia prudencial de la cara. En el caso de no usarlos, se recomienda tener mucho cuidado al volver a encender una tuca.
  • Es recomendable fumar en ambientes aireados o abiertos para evitar la concentración de humo que irrita los ojos.

Primeros auxilios

Ante una quemadura lavar sin resfregar con abundante agua fría de la canilla por unos 10 ó 15 minutos. Y siempre concurrir inmediatamente a un centro asistencial aunque la lesión parezca menor.

Evitar la automedicación con colirios o gotas y los remedios caseros sin supervisión profesional, ya que algunas prácticas pueden empeorar el cuadro.

Ojos rojos

La composición de las gotas para los ojos es, entonces, agua, sal y una combinación de químicos: efedrina y antipirina (un analgésico). 

Las llamadas “lágrimas” no contienen efedrina. Humectan el ojo y alivian el ardor pero no son efectivas para disminuir el color rojo.

Lo indicado para que los globos oculares vuelvan a su blanco original es el Colirio que, como sí contiene efedrina, produce la vasoconstricción. 

El prospecto recomienda no aplicar más de tres veces por día, hasta dos gotas por ojo en cada aplicación y, según oftalmólogos, su uso continuo produce acostumbramiento. 

Ambos son de venta libre en farmacias, donde también se consigue una tercera opción, la menos agresiva de las tres: solución salina o fisiológica estéril. 

Es importante conservarla en la heladera y descartarla pasado un mes.

Si la irritación se mantiene, siempre es recomendable consultar a un profesional.