El correcto desarrollo de nuestras plantas y la abundancia de cogollos depende de muchas cosas, pero el calcio juega un papel muy importante en este sentido. Este nutriente secundario cumple roles esenciales para la vida de la planta y está presente en cada etapa del cultivo, por lo que un exceso o una deficiencia de calcio generaría varios efectos perjudiciales que queremos evitar a toda costa.
Si bien este problema es más frecuente en cultivos hidropónicos o en cultivos con sustratos muy ácidos, puede aparecer ocasionalmente en cosechas de interior o exterior, por lo que es necesario saber identificarlo.
Función del calcio en la planta de cannabis
El calcio es indispensable para la formación de las raíces. De hecho, este nutriente se aloja específicamente en el sistema radicular de la planta para facilitar su absorción ya que es un elemento inmóvil. Esto quiere decir que no se puede transportar hacia las partes específicamente afectadas de la planta.
Además, el calcio es fundamental para la correcta maduración del cannabis. Ayuda a reforzar las paredes celulares de las raíces y a regular el estrés térmico que pueden sufrir las plantas. También, ayuda en el proceso de absorción de nutrientes.
Por lo tanto, este componente es de extrema importancia para tener una planta sana y con una buena producción de cogollos, que a su vez sean de calidad. Por este motivo, necesitamos brindarle a nuestros cultivos de cannabis su dosis necesaria de calcio y estar atentos si notamos síntomas extraños.
Síntomas de deficiencia de calcio en las plantas
La realidad es que es difícil toparnos con un déficit de calcio en exterior porque el sustrato contiene de por sí grandes cantidades de este nutriente. Pero esto no ocurre en cultivos hidropónicos o de tierras con un PH muy ácido. En los cultivos hidropónicos, el cultivador se debe encargar de administrarle a la planta todos sus nutrientes, teniendo así más probabilidades de cometer errores. En cambio, en los cultivos tradicionales el sustrato se forma ya con los nutrientes de base.
Sin embargo, hay que estar alerta si notamos alguno de los síntomas que mencionaremos a continuación, porque pueden indicar una escasez de calcio:
-Crecimiento débil de la planta, especialmente en la parte alta. Observaremos que las hojas más jóvenes se tornan amarillas o violáceas y pueden contener en un inicio manchas marrones. Además, se marchitarán rápidamente.
-Como el calcio es un elemento fundamental para el sistema radicular, se verá afectada la absorción de nutrientes. Esto ralentizará el crecimiento de la planta.
-Una mayor tendencia a afecciones por patógenos.
-Ramas y tallos debilitados, fácilmente quebrantables.
-Producción escasa de cogollos ya que en la floración se utilizan grandes cantidades de calcio, que ahora no estarían disponibles.
¿Se puede evitar la deficiencia de calcio?
Siempre será mejor prevenir que curar. Si aportamos desde un inicio la cantidad necesaria de calcio a nuestro sustrato, difícilmente nos enfrentaremos a una carencia cuando nuestra planta empiece a desarrollarse. Para esto, podemos armar el sustrato nosotros mismos o simplemente comprar uno con un buen contenido de calcio para evitar insuficiencias.
Cómo solucionar la deficiencia de calcio en las plantas
Si olvidamos tomar ciertas precauciones y ya estamos frente al problema, es importante que sepamos identificar cuál es el origen de la deficiencia y qué podemos hacer para solucionarla.
Problemas en el sustrato
En primer lugar, tenemos que ser cuidadosos siempre con el PH de nuestro sustrato. Como ya hemos mencionado, la tierra ácida puede ser uno de los problemas por los que no se esté absorbiendo bien el calcio. Por esta razón es óptimo que controlemos el PH en el sustrato antes de regar, asegurándonos de que esté dentro de los valores adecuados de entre 6.2 a 6.5.
Si nuestro PH es defectuoso, debemos realizar un lavado de raíces con agua pura. Además, en tierras ácidas podemos aplicar fertilizantes hidropónicos solubles que dispongan de suficiente calcio.
Asimismo, existen varios suplementos que podemos colocar en nuestros suelos ante una falta de calcio, como caliza dolomita, harina de hueso o pescado, y cascaras de huevo trituradas.
También, recordemos separar las macetas del suelo para que no reciban exceso de calor al haber temperaturas elevadas. A su vez, siempre es bueno utilizar contenedores de colores claros ya que absorben menos el calor.
Problemas en el agua de riego
Muchas veces, la falta de calcio puede tener que ver con el tipo de agua que le estamos administrando a nuestra planta. Si utilizamos agua dura, con una EC de 0.8 o más, tenemos por seguro que le estamos brindando a nuestra vegetación la cantidad de calcio necesario para su correcto desarrollo.
Ahora, si estamos en regiones de agua blanda, con un EC menor de 0.2, si utilizamos agua destilada o de ósmosis inversa, no le estaremos brindando a nuestro cultivo de cannabis el suficiente calcio. Para esto, podemos aplicar suplementos de calcio y magnesio en el agua de riego hasta alcanzar la cantidad de EC adecuada.
Otra cuestión a tener en cuenta es evitar el exceso de riego, que puede barrer muchos de los nutrientes necesarios para nuestra planta, además del calcio.
Exceso de calcio
El exceso de calcio también es un problema, ya que afecta la maduración de la planta y la absorción de nutrientes como potasio, magnesio, hierro y manganeso. Esto suele suceder especialmente en los cultivos hidropónicos, cuando el calcio excesivo se mezcla con el azufre de la solución nutriente, generando un gran problema. Para hacer frente a esto, tenemos que utilizar una solución nutriente nueva o directamente realizar lavado de raíces.
Septoriosis: la afección que se confunde con el déficit de calcio
La septoriosis es una infección por hongos que suele aparecer en el inicio de la floración, pero que es de fácil solución si se actúa rápido.
La septoriosis se anuncia con síntomas muy similares a los de la deficiencia de calcio, en especial porque las hojas comienzan a manifestar la afección a través de manchas marrones, que luego se vuelven amarillentas y terminan marchitándose. Además, ambas alteraciones enlentecen el crecimiento de la planta.
Una buena forma de diferenciar la falta de calcio de esa infección fúngica es observando las características de las manchas. A diferencia de la deficiencia de calcio, las manchas de la septoriosis suelen tener halos oscuros. Esto puede ayudarnos a distinguir una afección de otra, y tratarlas de la forma adecuada.