Como acompañamiento de cualquier comida o simplemente con una buena salsa, estas papitas rostizadas de centro cremoso y caparazón extra crujiente están para aplaudir de pie. ¿Lo mejor de todo? Son muy fáciles de hacer y encontrarán los ingredientes en un abrir y cerrar de ojos.
Ingredientes
Aceite de oliva – 1⁄4 taza
Papas – 1 kilo
Limón – 1 unidad (jugo y ralladura)
Sal y pimienta – a gusto
Paso a paso: papitas rostizadas
Para garantizar una buena tanda de sabor debemos cocinar a baño maría el aceite de oliva con el cannabis durante una hora. Dejar enfriar, filtrar y reservar.
Elegir nuestras papas cuidadosamente: cuanto más pequeñas, mejor. De esta forma nos aseguramos la dupla ganadora: una corteza crocante y un interior bien tierno. Lavarlas muy bien y cortarlas en mitades, llevarlas a una placa de horno con la parte cortada hacia abajo y agregar agua hasta cubrir el fondo con una capa fina. Tapar con papel aluminio sellando muy bien los bordes para generar un efecto de cocción al vapor y hornear hasta que estén tiernas pero firmes.
Sacar las papas del horno, remover el papel aluminio y escurrir el exceso de agua. Dejar enfriar unos minutos y gentilmente, con las manos, cubrir con el aceite cannábico, el jugo y la ralladura de limón, y salpimentar a gusto.
Llevar la fuente nuevamente al horno a temperatura alta hasta que estén doradas (aproximadamente unos 25 minutos). Sacar y disfrutar.
Para lograr una capa mucho más crujiente, y si han sido premiados con el don de la paciencia, pueden dejar enfriar las papas completamente y llevarlas al horno una vez más por otros 20 minutos. Sin dudas, las papitas rostizadas son un plato lleno de sabor y con muy poco esfuerzo.