El damping off, también conocidos como marchitamiento fúngico, es una problemática que afecta a las plantas jóvenes. provocando la muerte temprana de las plántulas que recién están brotando o que ni siquiera aún han emergido a tierra.
En ese sentido, se puede observar previo a la emergencia de las plantas, donde lo identificamos por la ausencia de la aparición de los brotes. O bien en su forma más característica luego de la brotación, donde se suele ver que la planta se cae sobre el suelo, colapsando sobre su tallo.
La forma más característica del damping off se da luego de que sale el brote, cuando la plántula cae sobre el suelo, colapsando sobre su tallo.
Se trata de un conjunto de hongos de las especies Fusarium spp, Pythium spp, Rhizoctonia spp, Sclerotium spp entre otros, que se denomina complejo damping off, ya que actúan de forma simultánea para producir la enfermedad.
Condiciones que generan la muerte de las plántulas
Para que la enfermedad se desarrolle es necesario que se encuentren en cantidades significativas los agentes causantes y que existan las condiciones ambientales adecuadas.
Como se trata de un conjunto de actores biológicos diferentes, la temperatura a la cual se desarrollen será variable, por lo que no podemos hablar de una estacionalidad de la enfermedad, aunque para todos los casos necesitamos suelos bien húmedos y semillas o sustratos contaminados.
No existe un tratamiento sintomático una vez que ya atacó a la planta, por lo que nuestra acción siempre debe ser preventiva para evitarlo.
Lamentablemente no existe un tratamiento sintomático, ya que nos damos cuenta de la presencia del complejo una vez que atacó. Por esta razón, nuestra acción debe ser preventiva.
Prevención del damping off
Hay una serie de prácticas de cultivo que podemos hacer para reducir el riesgo de su aparición. Si bien nunca podremos evitarlo por completo, llevando a cabo estos consejos lo evitaremos en la amplia mayoría de los casos.
-Sanitizar las semillas previo a germinarlas, sumergiéndolas unos minutos en agua con unas gotas de agua oxigenada (10 gotas cada medio litro de agua).
-Maximizar la higiene de todos los elementos de germinación. En ese sentido, por ejemplo, si vamos a reutilizar las macetas es necesario lavarlas bien antes de usarlas.
-Aplicar trichodermas de forma preventiva en riego, una vez cada 15 días.
-Evitar la reutilización de sustrato que ya haya dado indicios de estar contaminado.
-Evitar el sobrerriego, que es la causa principal de anegamientos en el suelo. Además, recomendamos usar sustratos livianos y aireados que permitan el correcto drenaje.