Desde el comienzo del evento quedó claro que, en cuatro años, Expo Cannabis se transformó en el espacio de encuentro, debate y construcción colectiva entre todos los actores que protagonizan el universo del cannabis.
En tres días cultivadores, personas usuarias de todas las edades, pymes, productores de genéticas, empresas públicas y privadas, y organismos del Estado compartieron saberes, plantearon nuevos desafíos y construyeron lazos en un sector que mostró su mayor fortaleza: el impulso colectivo como clave del desarrollo y signo de la transformación.
En la ceremonia inaugural los representantes de cada una de las áreas que se despliegan en la Expo, donde conviven salud, industria, cultivo y cultura, se celebraron los avances conseguidos en los últimos años y la importancia de seguir cambiando la realidad.
De lado de lo conquistado están la Ley de Cannabis Medicinal y el Reprocann que ya cuenta con 300 mil personas inscriptas para poder cultivar la planta y transportar su cosecha, la ley de cannabis industrial y su reglamentación que incluye los más amplios sectores de una industria muy diversa y que se haya ampliado la cantidad de variedades de semillas y plantines de cannabis legales.
Además se destacó la importancia estratégica de haber avanzado en la ley que regula la industria del cannabis medicinal y del cáñamo, una ley que busca impulsar una nueva rama productiva que brinde trabajo y amplíe derechos de acceso.
También se subrayó la necesidad de lograr que antes de fin de año comience el otorgamiento de licencias que habilitan desde el cultivo hasta la exportación de cannabis, tarea sobre la que avanza la ARICCAME, la Agencia Nacional de Cannabis.
Al mismo tiempo se acordó en la más importante de todas las deudas regulatorias: poner fin a la ley penal que sigue generando detenciones de personas usuarias y cultivadoras.
“Expo Cannabis son tres días de celebración y trabajo, pero con un reclamo que sigue vivo hoy: las personas que estamos acá no queremos más presos ni presas por plantar en Argentina”, aseguró Sebastián Basalo, director de THC y uno de los organizadores.
Industria real y reconocimiento
La presencia de funcionarios públicos marcó un apoyo contundente al proceso regulatorio que empezó a garantizar derechos y generar las condiciones para que se exprese un cambio de paradigma que lleva años gestándose.
Entre los presentes estuvo la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, quien llevó adelante la cartera que impulsó herramientas clave, como el Reprocann, la incorporación del cannabis al programa remediar y la profundización de la formación de profesionales de la salud.
“El Estado acompañó a la sociedad: que en esta expo esté el Ministerio de Ciencia y Tecnología, el Ministerio de Salud, el INASE, Agricultura, SENASA, muestra una sinergia que nos hace mucho más potentes y esa potencia genera una responsabilidad pero también una oportunidad”, aseguró en un escenario que compartió con el vicepresidente de la ARICCAME, Marcelo Morante, y Silvia Kochen, especialista en neurología al frente Red de Cannabis de Uso Medicinal e Industrial del CONICET (RACME).
También recorrió la mega feria el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Juan José Bahillo. “Ya hay 44 variedades de cannabis aprobadas, eso habla del compromiso del Estado y de los desarrolladores, y es producto de muchos años de trabajo de mucha gente”, dijo.
“Expo Cannabis permite visibilizar los diferentes actores”, sostuvo. Y afirmó que “no hay nadie que pueda hacer retroceder a este sector: el piso para seguir creciendo es firme”.
Además señaló que “el sector del cannabis es un ejemplo de vida, muestra que se puede trabajar y vivir de lo que a uno lo hace feliz”.
También estuvo en la Expo el presidente de la ARICCAME, Francisco Echarren. “Tenemos el desafío y la responsabilidad de avanzar, hicimos una reglamentación que es de vanguardia a nivel mundial que también tiene claras indicaciones para cuidar a los pequeños productores que son el corazón de lo que pretendemos para esta industria”, afirmó.
“Mientras no haya reglas del juego claras lo que se hace es fomentar el negocio especulativo y no el productivo”, aseguró Benjamin Enrici, ingeniero agrónomo y director de Agrogenética Riojana, la empresa estatal que hace semanas lanzó el aceite medicinal El Federal.
En los pasillos de Expo Cannabis, Lucrecia Cardoso, secretaria de Gestión Cultural del Ministerio de Cultura de la Nación, visitó stands de diferentes emprendimientos. “El cannabis puede ser parte de la cadena de valor de muchas industrias culturales, desde el desarrollo del papel de cáñamo hasta lo que tiene que ver con la gastronomía, hay un aporte más transversal muy interesante que creo que en esta cuarta Expo Cannabis se está desarrollando”, sostuvo.
En la entrega de premios del Concurso de Pósters Científicos que organiza el evento para potenciar la presencia de la ciencia y el conocimiento, participó Ana Franchi, la presidenta del CONICET.
Además recorrieron los pabellones Daniel Filmus, ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, Fernán Quirós, Ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires y Luis Sanjurjo, de la Dirección Nacional de Industrias Culturales.
Crecimiento y unidad
En esta Expo Cannabis hubo un 30% más de stands que en la edición pasada y ocuparon dos pabellones de La Rural. Hubo emprendimientos de todo tipo, de punta a punta: desde semillas hasta lo último en tecnología para el cultivo y el uso de la planta.
Los pasillos se colmaron de personas de todas las edades buscando asesoramiento y productos.
Respecto al alcance federal, no solo tuvieron stand las empresas provinciales Agrogenética Riojana, Caá Corrientes y el Laboratorio Industrial Farmacéutico (LIF) de Santa Fé, sino también porque hubo asistentes de todo el país. Incluso hubo visitantes de Brasil, Chile y Uruguay.
Hubo también una fuerte presencia de empresas internacionales. Nuevamente estuvo el banco holandés Dutch Passion, los creadores de las semillas feminizadas. También fue parte el multipremiado banco Green House Seeds. Y se sumaron los fundadores de la empresa alemana Storz & Bickel que desarrolló el primer vaporizador medicinal autorizado del mundo.
En la ceremonia de cierre, luego de 3 días que superaron todas las expectativas, subieron al escenario las personas que representaron las diferentes áreas que componen Expo Cannabis.
La primera fue la cultivadora y criadora Lúcia de Souza Madeira. “Lo que vivimos estos días fue hermoso, hace un año que puedo trabajar legalmente y este año se vió mucho más del trabajo de los y las cultivadoras”, aseguró.
Fresia Sofrás, científica e investigadora del CONICET, quien estuvo al frente del espacio donde miles de personas pudieron ver por primera vez una planta en vivo en cada etapa de su desarrollo, sostuvo que el cannabis “es una planta que nos une, que permite el intercambio de conocimiento”.
El observatorio de hongos adaptágenos, una de las grandes novedades del evento, estuvo a cargo de la ingeniera Roxana Hercolini, quién celebró que la “familia cannábica” abrace estos saberes y herramientas medicinales.
La médica veterinaria Diana Banach fue la coordinadora del punto de acceso a las consultas veterinarias, donde respondieron preguntas durante todas las jornadas. “Gracias a los que se acercaron a descubrir que el cannabis es medicina también para los animales no humanos”, dijo y pidió que el Estado avance sobre mejores regulaciones que garanticen el cannabis veterinario.
El espacio de consultas medicinales reunió nuevamente a médicos de todo el país que durante tres días respondieron dudas. La doctora Celeste Romero, responsable de ese espacio, aseguró que gracias al cannabis “es posible otra forma de medicina donde se escucha a las personas”. “La planta es salud y comunidad”, sostuvo.
La profesora e investigadora Susana Pasquaré, presidenta del Comité Científico de Expo Cannabis, señaló que la cantidad de trabajos de investigación presentados para el IV Concurso de Pósters Científicos duplicó la de la edición anterior. “Hay que seguir apostando por la ciencia”, dijo.
“Ninguna planta puede ser prohibida y ninguna medicina puede ser prohibida porque es nuestro derecho elegir nuestra medicina”, manifestó Marcela Guerra Guerra del pueblo Quechua.
En Expo Cannabis el cultivo tiene un lugar central, los talleres y cursos sobre la temática se dieron a sala llena. Además los principales referentes del desarrollo del cultivo argentino se encontraron en los escenarios de la Expo.
“Ojalá haya más cultivo y más genéticas para que sea cada vez mejor el acceso a la planta”, apostó Nicolás Geniso, al frente de los talleres donde miles de personas reciben por primera vez información clave sobre la planta.
En una de las partes exteriores se montó nuevamente el espacio de huerta. Allí niños y niñas jugaron con las manos en la tierra, aprendiendo sobre el mundo vegetal. “Fueron días en los que vimos lo lindo que es cultivar en familia”, contó Julieta Della Villa quien estuvo a cargo de las actividades.
Victoria Baca Paunero, defensora oficial y presidente del Centro de Estudios de la Cultura Cannábica (CECCa), reunió a diferentes profesionales del derecho para asistir a las personas sobre aspectos jurídicos. “Es importante que la sociedad conozca sus derechos, y los y las defensoras estamos para acompañar ese proceso”, dijo.
La última en subirse al escenario de cierre fue Valeria Salech, presidenta de la ONG Mamá Cultiva. “Expo Cannabis es un encuentro y una celebración, entre todos y todas tuvimos que pavimentar un camino para llegar hasta acá: la libertad no es posible si no se construye colectivamente”, aseguró. Y antes de terminar agregó: “Esta es la realidad efectiva que supimos conseguir”