La elección de los fertilizantes a la hora de cultivar cannabis es tema de controversia. Hoy en día existen cientos de opciones que van desde productos bioecológicos regenerativos hasta sales minerales de alto grado de pureza.
Si utilizamos productos especialmente diseñados para cannabis que han sido fabricados de forma consciente y conociendo en detalle las normas de seguridad al momento de hacerlos, dejamos en claro que son todos perfectamente válidos y usados según las normas del fabricante seguros para nosotros y para la planta.
El tipo de fertilizante a utilizar es una decisión que se toma en el contexto de un plan de cultivo. El primer criterio a tener en cuenta es el sistema de cultivo en el que estamos inmersos y luego evaluar cuál es la mejor opción que se adapte a nuestras necesidades.
El debate se extiende más allá de entender la nutrición en su cantidad, calidad y frecuencia justa, se trata de una decisión que se toma en el contexto de un plan de cultivo: no es lo mismo estar cultivando en una cama de living soil no-till que en hidroponía, ya que a pesar de que las necesidades sean las mismas, la forma de suplirlas son la clave.
El primer criterio a tener en cuenta es el sistema de cultivo en el que estamos inmersos, y luego evaluar cual es la mejor opción que se adapte a nuestras necesidades, teniendo en cuenta la frecuencia y el tipo de aplicación.
Fertilizantes para cannabis orgánicos
Existe una multiplicidad de ofertas en las cuales encontramos tanto sólidos como líquidos. Al tratarse de enmiendas que se liberan de forma progresiva con el tiempo, es importante que si utilizamos fórmulas comerciales sigamos las pautas del fabricante.
Este tipo de fertilizantes se usa especialmente en cultivos en living soil, en exterior en suelo e incluso en indoor.
Si comenzamos a agregar múltiples fertilizantes con el afán de ver mejores resultados y más rápido, seguramente terminemos por tener el resultado opuesto.
Se trata por lo general, de productos que se liberan de forma sostenida y constante con cada riego hasta alcanzar su pico máximo, para luego decrecer.
Este tipo de nutrición es el que usan con mayor o menor nivel de penetrancia los sistemas living soil, cultivos en exterior en suelo, o incluso en indoor donde se practica hace bastante tiempo
Fertilizantes inorgánicos
Pueden estar formulados a partir de sales disueltas en solución, como bien puede tratarse de sales sólidas. La principal ventaja radica en la posibilidad de regular al detalle la cantidad de alimento que le ofrecemos a las raíces, facilitando así el esquema nutricional y el posterior lavado radicular.
Este tipo de nutrientes se indica en sustratos inertes, hidroponía o incluso en sustratos de base orgánica poco cargados. Como adicional se pueden hacer mediciones del tipo run-off, donde evaluamos la cantidad de sólidos totales que escapan del sustrato, lo que nos da una idea de cuánto están aprovechando las raíces.
Si bien existen tantas clasificaciones de fertilizantes como fabricantes, todas parten de la anterior diferencia fundamental, y es por ello que queremos remarcar que independientemente del origen, lo importante es que podamos aplicarlo en el contexto y de forma adecuadas.
Si fallamos tanto en las dosis como en las frecuencias indicadas, o si usamos productos que no están diseñados para nuestro medio de cultivo (como usar guanos en hidroponía por ejemplo), encontraremos más problemas que beneficios, convirtiendo nuestra experiencia de cultivo en una mera lucha de la planta por mantenerse con vida