¿Existe alguna manera de potenciar al máximo la producción de THC? Muchas personas que cultivan, si no todas, se hicieron alguna vez esta pregunta. Generalmente se piensa que la respuesta está en la resina: a mayor cantidad de resina, mayor sería el THC presente en la planta.
Sin embargo, el secreto para que la planta tenga más THC no está en la resina en sí, sino en su genética y también en aquellas prácticas que podemos realizar en el cultivo para que haya una mayor producción de resina y para que nuestros cogollos sean más gordos y fuertes.
¿Cómo hacer que mi planta tenga más THC?
Si desde un primer momento sabemos que queremos plantas con una alta producción de THC, lo que tenemos que tener en cuenta es la variedad de cannabis que cultivaremos. Podemos elegir una planta que genéticamente tenga un alto porcentaje de THC en sus cogollos. Esto nos ayudará sin duda a alcanzar nuestro objetivo.
Pero también, tenemos que ser cuidadosos con nuestra planta a lo largo de todo el periodo vegetativo y en la floración. De hacer esto, ya tendremos gran parte de la tarea realizada, porque nos aseguraremos de que los cogollos crezcan sanos y fuertes. La ecuación es simple, mientras más cuidemos nuestro cultivo a lo largo de todo su desarrollo, más cerca estaremos de nuestro objetivo: que la planta tenga más THC.
¿Cómo puedo engordar los cogollos?
Si queremos cogollos más pesados y provechosos, tendremos que haber sido precavidos en el cultivo, como ya mencionamos. Si nuestra planta sufrió mucho estrés, si fue sometida a condiciones hostiles, si no recibió la nutrición que necesita o si fue infectada por plagas u hongos, no podemos esperar una producción exorbitante de flores.
Ahora, en cuanto a prácticas que harán que nuestros cogollos sean más gordos, la exposición lumínica es determinante. Nuestra cosecha de exterior debe estar expuesta al sol directo mínimo 5 horas, y en interior, aproximadamente 12 horas de iluminación directa.
Otra cuestión que es fundamental es el trasplante. La magnitud de nuestra planta está determinada en gran medida por la regularidad en que realicemos los trasplantes. Si queremos plantas más grandes y provechosas, podemos cambiar de contenedor cada dos semanas en vegetativo, aumentando al doble el tamaño de la maceta cada vez que vayamos a trasplantar, excepto en el ultimo trasplante antes de la floración, donde el contenedor tendrá que ser tres veces del tamaño que el anterior.
Fertilización en floración para favorecer la producción
En floración, nuestra planta exige potasio y fósforo, dos nutrientes esenciales en esta etapa del cultivo. Para administrarle estos macronutrientes al cannabis podemos utilizar guano de murciélago, el cuál podemos esparcir en cantidades iguales en el sustrato.
También, tenemos la opción de hacer té para el riego: dos cucharadas de guano en 4 litros y medio de agua, y dejamos reposar por 48 horas, procurando revolver dos veces por día. Para utilizarlo, debemos diluir una parte del té en tres de agua y aplicarlo en nuestra cosecha cada 15 días. Si queremos un plus, podemos aportar también una mezcla de harina de pescado, hummus de lombriz y compost.
¿Cómo saber cuándo cosechar?
El punto de cosecha es muy importante, porque si cosechamos nuestras flores muy temprano, los cogollos serán muy pequeños y, por lo tanto, no tendrá los valores de THC que deseamos.
Una de las técnicas que muchos utilizan para saber cuál es el punto justo de corte es la visualización de los tricomas. Allí es justamente donde se almacenan los compuestos psicoactivos de la marihuana. Para este método, tendremos que utilizar una lupa, y nuestra guía será el color de los tricomas (tenemos que procurar observar cogollos de distintas ramas).
Generalmente, cuando los tricomas se tornan de un color blanco es cuando mas THC contienen. Luego, pasan a un color más ámbar, y ahí es cuando comienzan a oxidarse. Por lo tanto, con las plantas índicas, se recomienda cortar cuando los tricomas están más blanquecinos. Con las sativas, en cambio, muchos eligen cosechar cuando se tornan de color ámbar.
¿Ayuda la aspirina a que mi planta tenga más THC?
La aspirina efectivamente puede ayudar a que nuestra planta tenga más THC, y para esto solo tenemos que engañar al sistema inmune de la planta. La aspirina contiene ácido salicílico que, justamente, es el componente que utiliza naturalmente el cannabis para alertar al resto de la planta cuando ataca una bacteria. Por lo tanto, si administramos ácido salicílico a nuestra planta artificialmente, esta aumentará la producción de cannabinoides y terpenos.
Paso a paso para aplicar esta técnica
Esta es una práctica que podemos realizar todos los días o día por medio. La regularidad variará según el tamaño de la planta.
El procedimiento es sencillo: debemos diluir un cuarto de aspirina de 500 mg de ácido salicílico en un litro de agua. Luego, humedeceremos un hisopo con este preparado y se lo administraremos a la cara inferior de las hojas más cercanas a los cogollos.
Deberemos cancelar la administración inmediatamente si vemos que nuestras hojas se vuelven amarillas. Esto significa que nos hemos pasado, generando una clorosis.
¿Cuáles son las variedades con más THC del mundo?
Como ya hemos visto, si queremos que nuestra planta tenga más THC lo ideal es que elijamos de antemano plantar alguna variedad que produzca este cannabinoide en gran cantidad. Existen cruces que contienen hasta el 28% de THC. No es recomendable que personas sin experiencia experimenten con estas variedades. Ahora, si ya están más inducidos en el mundo del cannabis, deben saber que con estas plantas los efectos son mucho más intensos:
- Alien OG: Esta potente variedad contiene THC en un 28%. Es el resultado de la mezcla entre una Tahoe OG y un Alien Kush. Sus efectos son muy fuertes y tiene aromas y sabores terrosos y amargos.
- Sundae Driver: Es otra de las más fuertes, y también contiene un 28% de THC. Es el resultado del cruce entre FPOG (Fruity Pebbles OG) y Grape Pie. Esta variedad genera efectos antiestrés y más relajantes, y sus sabores y aromas son de frutos rojos.
- Hawaiian Snow x Wedding Cake x Gelato 33: es la última de este top tres con un 25% de THC. De cogollos muy grandes, genera un efecto enérgico y contiene sabores a cebolla asada y a frutas.