Cuando cultivamos cannabis en maceta tenemos un espacio limitado para el desarrollo de las raíces de la planta. Si el sistema que forman no se despliega con salud y fuerza, la cosecha va a ser pobre. Por eso tenemos que realizar trasplantes: cambiando la maceta generamos espacio y renovamos el sustrato de donde la planta toma los nutrientes que necesita.
Cuándo hacer trasplantes en plantas de cannabis
El ritmo ideal es entre dos y cuatro semanas. Cuanto más seguido se hagan los trasplantes, más rápido va a crecer la planta. Esto no es necesario si se cultivan variedades autoflorecientes, ya que se recomienda utilizar la maceta definitiva desde el inicio del cultivo.
Cómo hacer trasplantes en plantas de cannabis
Antes de trasplantar, en la nueva maceta ponemos leca o pometina en el fondo para facilitar el drenaje y agregamos sustrato nuevo generando un hueco en el centro.
Para sacar el pan de raíces de la maceta vieja, tenemos que voltear delicadamente el recipiente y sostener el sustrato con la palma de la mano [foto principal]. El tallo de la planta debe estar entre nuestros dedos. En caso de ser necesario, es una tarea para hacer entre dos.
Después de meter en el hueco el pan de raíces, rellenamos con sustrato para asegurarnos que no queden espacios vacíos.
4. Sumamos mulching (paja de cobertura) y regamos.
Tamaños de maceta
Si vamos a trasplantar, la maceta nueva tiene que ser del doble del tamaño de la que tenemos. En el caso del último trasplante debe ser aún mayor: tres veces más grande.
Para 3 trasplantes: si comenzamos en 5 litros, se sigue con 10 y terminamos en una maceta de 30 litros.
Para 4 trasplantes: La escala es de 3, 7, 15 y se termina en 45 litros. Otra opción es 5, 10, 20 y 60 litros.