Hacer esquejes para multiplicar nuestro cultivo o tener plantas de más para regalar en Navidad a nuestros amigos, amigas y familiares es muy sencillo. Para ello debemos tener plantas en crecimiento vegetativo y cortar con una tijera previamente esterilizada, por encima de un nudo, ramas de unos 10 cm aproximadamente (o más) que tengan al menos dos nudos de crecimiento.
En ese sentido, plantas que ya tienen 6 o 7 nudos de crecimiento, cortándolas a la mitad (por encima del cuarto nudo) son excelentes para realizar esta técnica. Pero atención: si son plantas de semillas regulares, debemos esperar a que hayan sexado hembras antes de hacerlo. Y no podemos hacerlo con plantas autoflorecientes.
Es importante decir también que haciendo estas podas, estaremos haciéndoles un trabajo estructural a las plantas, haciendo que distribuyan su energía en las ramas secundarias, lo que nos va a dar una altura más discreta para el exterior. De esta manera tendremos copas más homogéneas, lo que nos va a dar mayores producciones.
Tratamiento de las ramas
Una vez que hayamos cortado las ramas en cuestión, sacaremos todas sus hojas inferiores y dejaremos solo las superiores cortando sus foliolos por la mitad.
Luego realizaremos sobre la base de la rama un nuevo corte a 45° (preferentemente sobre un nudo de crecimiento) y pelamos con cuidado la primera capa del tallo sobre la base.
Podemos aplicar hormonas de enraizamiento, si bien esto no es excluyente, ayudará a que las ramas salgan más rápido, lo que es bueno para la salud del esqueje.
Lo bueno de hacer esquejes en esta época del año es que gracias al fotoperíodo de la época podemos dejarlas a enraizar en el exterior. Debemos ponerlas en un lugar bien iluminado pero con poco (o nulo) sol directo y al reparo de lluvias y vientos.
Medio de enraizado
En cuanto al medio de enraizado podemos elegir: tanto un vaso de agua como un sustrato inerte van a ser útiles. En caso de enraizar en un vaso con agua, esta debe ser declorada y debemos cambiarla cada 24/48 horas.
En caso de enraizar en sustrato inerte, podemos colocar el sustrato inerte en un vasito descartable (con uno dos agujeritos abajo para facilitar el drenaje). Luego regamos y hacemos un pocito con un palito donde colocaremos el esqueje.
Los esquejes necesitan humedad alta para prosperar, así que luego de ponerlos en sustrato, podemos colocarlo en un tupper grande transparente (con tapa también transparente) y antes de cerrarlo con un rociador humedecemos las paredes internas del contenedor con agua. Cada 24/48 horas debemos abrir el tupper para que se airee unos minutos y volver a humedecer las paredes con el rociador antes de cerrarlo.
En 14 días aproximadamente ya habrán salido las raíces y los trasplantamos a una maceta para que continúen su crecimiento. En este trasplante podemos inocular micorrizas, que generarán un desarrollo radicular más rápido.