Algunos alimentos pueden cambiar nuestra experiencia a la hora de usar cannabis. Desde potencias sus efectos, hasta balancearlos e influir en nuestra experiencia cannábica.
Además de cannabinoides como el THC y el CBD, la planta de Cannabis produce terpenos y sustancias volátiles aromáticas, entre una enorme cantidad de sustancias.
Estas sustancias, combinadas en la resina, modifican sus acciones biológicas de la planta, generando una sinergia química. Ese trabajo en conjunto es conocido por la ciencia como “el efecto séquito” o entourage en inglés.
Pero estos compuestos no son exclusivos del cannabis, sino que están en muchas otros frutos que forman parte de nuestra alimentación cotidiana. Muchos de ellos, de la mano de la planta que tanto amamos, pueden producir interesantes sensaciones que, incluso, pueden potenciar sus propiedades medicinales.
Por curiosidad o mejorar un tratamiento terapéutico con cannabis, siempre es interesante saber que alimentos pueden ayudarnos a tener mejores resultados.
El mango: efectos más rápidos y duraderos
El mango tienen un gran contenido de mirceno, un terpeno que también se encuentra en la albahaca, el lúpulo y por supuesto el cannabis.
De aroma terroso y frutal, los efectos del mirceno han sido evaluados en una variedad de estudios y se ha probado su eficiencia contra la inflamación, la diabetes, el insomnio, como antiespasmódico y sedante.
Respecto al mango, se acostumbra ingerirlo el mango entre 45 minutos y dos horas antes de utilizar cannabis. Es preferible comer mangos en el punto justo de maduración para obtener sus compuestos en su mayor concentración.
En relación al cannabis, el mirceno acelera el comienzo y la intensidad de sus efectos. Las razones son bien concretas.
El mango acelera la absorción de los compuestos activos del cannabis y así sus efectos se sienten más rápidamente y de manera más intensa.
Primero, disminuye la resistencia de la barrera hematoencefálica. Es decir, mejora el paso de sangre hacia y fuera del cerebro, permitiendo un intercambio más fluido y acelerando la absorción y el comienzo de los efectos.
Segundo, aumenta la activación de receptores CB1, lo que permite que los efectos psicoactivos se eleven.
El mirceno también está presente en el curry y el brócoli.
El té verde: un intensificador de la experiencia
Del árbol de té, Camellia sinensis, se obtienen el té negro, fermentado y procesado para obtener el aroma y el color del té “común” y el té verde, que es la hoja del árbol sin procesar.
Su contenido bajo en cafeína funciona como estimulante del estado de vigilia y diurético, además de reducir la sensación de fatiga.
El té verde puede generar la sensación de un aumento en la intensidad de la experiencia, tanto cuando fumamos, vaporizamos, ingerimos o usamos aceites.
De esta manera, al consumirlas junto al cannabis sublingual, oral, fumado o vaporizado, pueden generar la sensación de un aumento en la intensidad de la experiencia.
Esto también se produce porque contiene catequinas, una sustancia que mostró afinidad selectiva con los receptores CB1 y, en mucha menor medida, con el grupo CB2 del cerebro, haciendo el mismo efecto del cannabis según un estudio.
El café: aumenta la sensación de placer
El café puede utilizarse antes o durante el uso de cannabis y es preferible ingerir preparaciones de café recién molido y, si es posible, durante los primeros tres días de tostado, por su mayor contenido en sustancias aromáticas.
La cafeína también estimula la producción de dopamina, el neurotransmisor encargado de la sensación de recompensa y placer, además de regular los ciclos de sueño.
La cafeína también estimula la producción de dopamina, el neurotransmisor encargado de la sensación de recompensa y placer, además de regular los ciclos de sueño.
Debido a que el THC también impulsa la producción de dopamina, la combinación de ambos amplifica los efectos sobre la dopamina, conduciendo a una mayor sensación de placer al utilizar cannabis.
En el año 2014, un estudio realizado en monos concluyó que la cafeína y los compuestos similares aumentan los efectos del THC en cualquier dosificación.
Es una opción interesante para ser considerada por los usuarios medicinales pero hay que estar atentos, dado que puede ser perjudicial a largo plazo, especialmente en el caso de los adolescentes.
Nueces: efecto duradero y sin altibajos
Muchos productos comestibles infusionados con cannabis llevan nueces en su preparación, ya que se cree que los ácidos grasos de las nuez, al unirse a los cannabinoides, prolongarían la duración de sus efectos.
Se cree que los ácidos grasos de las nuez, al unirse a los cannabinoides, prolongarían la duración de sus efectos.
Aunque todavía no se han realizado estudios científicos específicos, algunos usuarios de cannabis afirman que la ingesta cotidiana de Omega-3 puede ayudar a reducir la tolerancia al cannabis, mejorando el uso medicinal.
Quizás el detalle más interesante de los ácidos Omega-3 proviene de un estudio de 2017 que permite pensar que su uso puede simular un “efecto CBD endógeno”.
Chocolate: el elevador del humor
El cacao posee propiedades medicinales gracias a la presencia de teobromina y anandamida en sus granos. Puede ingerirse antes, durante, después o combinado con el cannabis en preparaciones comestibles.
La teobromina, similar a la cafeína, es vasodilatadora y fue usada históricamente para tratar problemas circulatorios, como la arterioesclerosis, enfermedades vasculares e hipertensión. Esta vasodilatación da al chocolate la fama anecdótica de afrodisíaco.
El chocolate es una de las estrellas del universo comestible cannábico, colabora con el humor y la sensación de bienestar.
Otro compuesto que hace del cacao un producto singular es la anandamida que contiene. La anandamida como neurotransmisor tiene un rol fundamental en la percepción del dolor, el apetito, la memoria, el humor y la sensación de bienestar.
Por ese motivo es que muchas preparaciones de comestibles, desde los clásicos brownies hasta las más modernas infusiones, incluyen el chocolate como uno de los ingredientes estrella.
Limón: bienestar y mejores efectos
Responsable del aroma a cítricos también en la planta de cannabis, el monoterpeno limoneno se encuentra en gran cantidad en las cáscaras de las distintas variedades de limones y de otras frutas cítricas.
El limón debe su aroma al terpeno limoneno, muy presente en muchas variedades de cannabis. Eso permite una buena interacción que ayuda a mejorar los efectos.
Dado que el limoneno puede ser inhalado a través de aceites esenciales, consumido oralmente mediante cítricos frescos o consumido en variedades de cannabis con gran presencia de esta sustancia (justamente las variedades con aromas mayormente cítricos), es uno de los terpenos más sencillos de incorporar a nuestra experiencia cannábica, sea diariamente o junto al cannabis.
Posee también un rol fundamental en el “efecto séquito” junto a cannabinoides, como THC-A, CBD-A, CBG, y otros terpenos, mejorando la permeabilidad celular en piel, tracto digestivo y mucosas.
Podés leer mas sobre comidas, cannabis y sistema endocannabinoide en Revista THC 119.