La combinación de productos naturales es una práctica cada vez más extendida en todo el mundo. Pasa con el té, pasa con el vino y con el café. Y pasa también con el cannabis. Bienvenidos al universo de los blends.
En el caso de la marihuana, dada la gran variabilidad de sabores y efectos producto de los diversos terpenos y cannabinoides que componen las plantas, la cantidad de mezclas posibles supera lo imaginable.
Sin embargo, no todas las flores combinan bien entre sí. Para que la unión de dos o más cogollos genere una fusión esplendorosa hay que tener en claro el objetivo buscado, elegir correctamente las variedades y mezclarlas en la proporción apropiada.
Para que la unión de dos o más cogollos genere una fusión esplendorosa hay que tener en claro el objetivo buscado, elegir correctamente las variedades y mezclarlas en la proporción apropiada.
Muchas veces se hace en busca de nuevos sabores o efectos, pero también es una gran herramienta para poder disfrutar de todos nuestros cogollos sin tener que dejar de lado alguno por su sabor, textura o simplemente porque no nos haya convencido tanto.
Usando diferentes proporciones en la mezcla podemos hacer que una variedad resalte o bien que pase desapercibida. Ya sea para obtener sabores nuevos, diferentes efectos o para lograr la mejor combustión posible, los blends son una gran herramienta.
¿PARA QUE ARMAR UN BLEND?
Además de crear un sabor único, también podemos personalizar el efecto realizando blends de variedades que tengan diferentes combinaciones de cannabinoides.
Si bien medir la cantidad y el tipo de los cannabinoides de un cogollo requiere de equipos poco accesibles, sabemos que por lo general la composición de cannabinoides de las sativas es diferente a la de los híbridos.
Los blends nos permiten varias cosas: mejorar la textura de una flor que quema mal o se apaga, estirar la duración de una variedad que nos gusta mucho, utilizar cosechas viejas que perdieron textura, sabor o aroma.
Por eso, si combinamos alguna variedad sativa con un híbrido que contenga una mayor cantidad de otros cannabinoides, vamos a conseguir una relación de cannabinoides que ninguno de las dos por separado nos podría dar.
También podemos buscar moderar el efecto; por ejemplo, si a una índica muy narcótica la combinamos con una sativa, lograríamos un efecto equilibrado.
Además, armando nuestros propios blends podemos:
> Mejorar la textura de una flor que quema mal o se apaga agregando otra que queme bien.
> Estirar la duración de una variedad que nos gusta mucho aprovechando una planta que no nos gusta tanto
> Utilizar cosechas viejas que perdieron su punto óptimo de textura, sabor o aroma.
¿CUANTAS VARIEDADES USO?
En las combinaciones se pueden usar diferentes variedades de cannabis, pero siempre hay que tener en cuenta que si mezclamos más de tres plantas en un mismo blend, los sabores y olores de cada una de las cepas utilizadas van a ser irreconocibles o al menos no todas las variedades usadas van a poder hacerse notar a la vez.
Siempre hay que tener en cuenta que si mezclamos más de tres plantas en un mismo blend, los sabores y olores de cada una de las cepas utilizadas van a ser irreconocibles
Podemos verlo como si mezcláramos colores: si hacemos una mezcla de azul y amarillo vamos a tener verde, un nuevo color, si mezclamos amarillo con rojo vamos a obtener el naranja; pero ahora bien, si mezclamos muchos colores juntos probablemente lleguemos al gris o al negro.
Algo muy similar sucede al mezclar variedades de cannabis: si mezclamos muchos aromas y sabores distintos vamos a terminar siempre con uno mismo como resultado. Es por este motivo que por lo general se suelen armar blends de no más de dos o tres variedades diferentes.
¿CÓMO SE ARMA UN BLEND?
Lo que se recomienda al armar un blend es mezclar las variedades en cuestión al momento de picar.
Si se quiere se puede picar por separado, pero luego antes de armarlo, mezclar bien con los dedos o con algún instrumento que usemos para armar, de modo que quede lo más homogéneo posible.
Para disfrutar mejor el sabor también es conveniente armar un King Size, dado que el largo permite que el humo llegue un poco más frío a nuestro paladar. Es muy importante siempre en el armado generar buena presión, sin llegar a tapar el porro, para evitar que queden espacios de aire dentro.
El uso de filtro es opcional. En caso de usarlos, los mejores son los de vidrio y tienen que estar bien limpios para que no afecten el sabor de nuestro blend.
¿QUE VARIEDADES NO DEBO MEZCLAR?
Las combinaciones a evitar son básicamente aquellas en las que las variedades involucradas son muy opuestas o tienen características propias muy marcadas, por lo que una pasa por encima de la otra haciendo que prácticamente no se note.
Por ejemplo, las variedades Lemon combinan muy bien con las Haze, no así las variedades Haze con las Kush o Diesel. Podríamos decir que la Haze es muy buena para combinar con variedades más bien cítricas y/o afrutadas y que las variedades más bien amargas solo combinan bien con plantas de su tipo y sabores más especiales, como pueden ser los combustibles o adhesivos. De todas formas, es cuestión de gustos.