El té de banana se ha postulado como la receta universal del cultivo de cannabis en el pasado. Todo aquel que se ha interiorizado un poco en el autocultivo tarde o temprano termina dando con esta receta, que basada en las cualidades nutricionales de la banana intenta traspolarlas a nuestras plantas.
Té de banana: un mito peligroso e inservible
Sin embargo, para que esta receta tuviera éxito desde el punto de vista nutricional, habría que utilizar cantidades realmente irrisorias de banana .
Por otro lado, se sugiere que entren en hervor cáscaras de fruta con cantidades significativas de melaza o azúcar mascabo, generando el entorno ideal para fermentaciones que muchas veces pueden llegar a ser riesgosas para la salud del sistema radicular puesto que pueden generar alcohol.
El té de banana es un preparado de escaso valor fertilizante, peligroso para la salud del suelo.
Además las formas moleculares que contienen el potasio ligado en el líquido resultante de este proceso, al ser sometidas a tan altas temperaturas dejan de estar disponibles para su absorción al llegar a la masa radicular.
Por estas razones, se convierte en un tipo de preparado de escaso valor fertilizante, riesgoso para la salud del suelo debido a las fermentaciones alcohólicas y costoso en el caso que queramos que realmente supla las necesidades de la planta en flora.
Realidad
Existen muchas formas más eficientes y económicas de nutrir el suelo, desde guanos hasta fertilizantes líquidos diseñados especialmente para la planta de marihuana.
Una manera de aprovechar las cáscaras es haciendo compost con lombrices o bokashi.
Si deseamos aprovechar las cáscaras, podemos hacer compost con lombrices o bokashi, que son métodos donde existen biotransformaciones gracias a la acción de micro y/o macro descomponedores, que ponen a disposición aquellos nutrientes que alguna vez formaron parte de la banana.