Una hoja aislada que tiene una marca no suele ser signo de un problema, ya que puede ser que simplemente le cayó un líquido o algo. Ahora bien, cuando vemos hojas que repiten cierto patrón, puede significar que la planta nos quiere comunicar algo. En floración puede pasar que las puntas de algunas hojas aparezcan cómo quemadas, en este caso es probable que estemos ante una carencia de potasio.
Qué es el potasio y su importancia para el cannabis
El potasio es uno de los macronutrientes primarios del cannabis, es decir uno de los que más emplea la planta durante su ciclo de vida, especialmente en floración, cuando es fundamental en la formación de los cogollos. Sus funciones son varias: desde aumentar la resistencia sistémica de la planta para repeler el ataque de diferentes patógenos y participar en la producción de clorofila, hasta regular la apertura estomática y los diferentes procesos respiratorios de las plantas, entre otras.
Puntas con hojas quemadas: signos de carencia de potasio
Como vimos, el potasio es fundamental para el buen desarrollo de la planta de cannabis. La carencia de potasio provoca que la temperatura interna del follaje se dispare y que las proteínas de las células pierdan su función o degraden.
Las plantas con carencia de potasio parecen sanas en un principio, pero luego de un tiempo sus hojas más viejas (las de la parte baja de la planta) empiezan a amarillear por los márgenes y las puntas aparecen marrones, como quemadas. Si la carencia persiste, la manchas marrones avanzan hacia el interior de la hoja, esto va acompañado de amarillamiento en las nervaduras. Finalmente, las hojas caen.
Las plantas afectadas por esta carencia son más proclives al ataque de hongos e insectos. Por otro lado, en floración este déficit retrasa y disminuye la cosecha.
Cómo solucionar una carencia de potasio
No es muy común ver una carencia de potasio durante la fase vegetativa, pero si ese llegara a ser el caso, se puede resolver fácilmente mediante un trasplante a una maceta mayor. Por otro lado, el potasio se encuentra en enmiendas como ceniza de madera, harina de pescado y humus de lombriz.
Por eso, añadiendo la cantidad suficiente de algunas de estas enmiendas ( 2 gr de ceniza de madera y/o 1 gr de harina de pescado por litro de tierra) en el último trasplante previo a la floración, el tallo adquiere una estructura más leñosa. Un tallo gordo y fuerte puede transportar mayor cantidad de nutriente, lo que se traduce en cogollos de mayor tamaño.
El potasio se encuentra en enmiendas como ceniza de madera, harina de pescado y humus de lombriz, que podemos agregar al sustrato cuando lo preparamos o al hacer un trasplante.
En caso de encontrarnos una carencia durante la floración, podemos solucionarla usando un fertilizante líquido tipo PK 13-14, que brinda gran cantidad del potasio (y fósforo también) que las plantas precisan durante la floración.
Es importante a la hora de regar ajustar el pH del agua (contenga o no fertilizante) entre 5.5 al comienzo de la floración y 6.5 al final para que la planta pueda asimilar correctamente los nutrientes.