En las escuelas religiosas de la antigua India la bacopa se les administraba a los discípulos para ayudarlos a memorizar himnos y concentrarse para meditar. En el “Charaka Samhita”, texto védico del siglo VI, se describe su uso para tratar afecciones mentales, como ansiedad, cognición deficiente y falta de concentración.
En la actualidad es considerada una hierba adaptógena por sus propiedades para inducir bienestar general. Se encuentra en investigación su uso para el tratamiento de la demencia por sus efectos neuroprotectores.
Usos y efectos de la bacopa
Como medicina es útil para asma, epilepsia, demencias, ansiedad, úlceras, gastroenteritis, esplenomegalia, anemia, inflamación, afecciones tiroideas y fiebre. También es uno de los remedios naturales más utilizados para estimular la memoria, la capacidad cognitiva y la salud del cerebro, ya que potencia la neurotransmisión colinérgica. Ayuda, además, a atenuar las consecuencias somáticas del estrés, mejorando la adaptación al entorno.
La bacopa previene la acumulación de lípidos y daño a proteínas de membrana. El bacósido A protege el cerebro del estrés oxidativo producido por la exposición crónica al cigarrillo. Es efectiva para neutralizar radicales libres, ya que modula la expresión de enzimas involucradas en su generación.
Normaliza los niveles de corticoides plasmáticos, noradrenalina, serotonina y dopamina en la corteza, hipocampo y regiones cerebrales vulnerables al estrés.
Cultivo de bacopa
Prefiere climas templados y cálidos, requiere un suelo húmedo y posee capacidad para crecer en el agua, zonas pantanosas y arenosas, encontrándose cerca de arroyos en regiones tropicales. Tolera aguas salinas y se puede propagar a través de esquejes.
Preparación de bacopa
Sus principios activos son solubles en grasas, por lo que su preparación tradicional es con ghee (manteca clarificada). En la India se prepara como jarabe: “Brahmi Ghrita”, que contiene Bacopa Monnieri, Acorus Calamus, Saussurea lappa, Convulvus pluricaulis y ghee añejada para potenciar su acción sobre el cerebro.
El uso del material vegetal fresco maximiza la concentración de sus saponinas activas; tanto sus hojas como sus flores se pueden comer crudas en ensaladas.
Para hacer infusión de bacopa, se coloca un manojo de hojas frescas de la planta en una taza con agua hervida y se deja reposar durante 10 minutos. También existen preparados comerciales de bacopa en forma de polvo, cápsulas y jarabe.
Cuidados generales
Los efectos secundarios más frecuentes de su uso son náuseas, aceleración del ritmo evacuatorio y malestar gastrointestinal. Estos efectos están habitualmente asociados al exceso de dosis o a la ingesta en ayunas.
Se debe evitar su utilización en caso de úlceras de intestino o de estómago, afecciones pulmonares (enfisema o asma), bradicardia, estreñimiento o bloqueo del tracto gastrointestinal, alergia a las plantas de la familia Scrophulariaceae, embarazo o lactancia.