En la antigüedad, la lavanda se utilizaba para la momificación y como perfume de los egipcios, fenicios y de los pueblos que habitaban la península arábiga.
Hoy se emplean sus aceites esenciales y flores en aromaterapia y tratamientos naturales. Se encuentran en desarrollo investigaciones acerca de su eficacia terapéutica en diversas afecciones, principalmente psiquiátricas y neurológicas.
Usos y efectos de la lavanda
En lo medicinal se destaca su efecto relajante, pero para la tradición popular europea es útil para las heridas y un vermífugo para los niños. En la medicina árabe se usa como espectorante y antiespasmódico.
También es utilizada en la aromaterapia por su efecto relajante y ansiolítico que le proveen sus terpenos.
Varios estudios de investigación realizados en animales y humanos dan cuenta de su efecto analgésico, anticonvulsivante y neuroprotector.
También, gracias al linalool la lavanda es una una gran estrategia natural para combatir el insomnio y mejorar la calidad de sueño. Posee efecto ansiolítico, es útil en quienes padecen cuadros de ansiedad leve, además ayuda a estabilizar el estado de ánimo.
Cultivo de lavanda
La lavanda necesita de luz natural y soporta diversos tipos de ambiente al aire libre, se adapta a cualquier suelo, solo requiere buen drenaje. Precisa riego moderado. Florece desde mediados de primavera hasta finales de verano.
Preparación
Té : Usar de 4 a 8 gramos de flores por litro de agua hirviendo para tratar el insomnio y 20 gramos para la fiebre.
Alcohol de lavanda”: La corteza, triturada y macerada en alcohol, se aplica sobre el área afectada.
Aceite: Colocar las flores en un recipiente de vidrio, cubrir con aceite vegetal, tapar el frasco, macerar al sol de 10 a 40 días agitando cada tanto la preparacion y colar.
Vaporización: Se recomienda vaporizar las flores a 170 oC y disponerse a recibir el efecto relajante de esta hierba, muy útil para tratar el insomnio de conciliación.
Cuidados generales
El aceite de lavanda posee propiedades estrogénicas y antiandrogénicas, por lo que su uso se vinculó a la ginecomastia (crecimiento del volumen de las mamas), que desaparece al suspenderlo. También se registró la asociación de efectos gastrointestinales, como náusea o dispepsia, luego de su uso por vía oral.
No se recomienda su uso vía oral durante el embarazo debido a que es un estimulante uterino. Sus principios activos no producen tolerancia ni dependencia. Su uso, cultivo y comercialización no poseen restricciones legales.