Cremoso y de una frescura sin igual, este risotto, clásico de la cocina italiana, es la oportunidad de hacer un plato delicioso y volador para compartir con amigos, en pareja o para agasajar a la familia. Cómo hacerlo para que quede impecable.
Ingredientes
(para 4 porciones)
Manteca – 50 gr
Aceite de oliva – 2 cucharadas
Cebolla – 1 unidad
Apio – 2 tallos
Arroz carnaroli – 2 tazas
Vino blanco – 1 taza
Caldo de verduras – 1 1⁄2 litros
Espárragos – 10 tallos
Calabacín – 1/2 unidad
Arvejas – 1 taza
Queso parmesano rallado – 1 taza
Sal y pimienta – a gusto
Risotto de espárragos y arvejas: paso a paso
- Para elevar el sabor de este plato empezamos cocinando a baño maría la manteca con el cannabis molido por unos 40 minutos o hasta que empiece a tomar un color verdoso; retirar del fuego y verter sobre una tela fina o liencillo para filtrar la materia vegetal y reservar.
- Picar la cebolla en cubos pequeños y el apio en láminas finas y saltear en una olla de fondo grueso con la mitad de la manteca cannábica y el aceite de oliva.
- Agregar el arroz y cocinar por un par de minutos más o hasta que los granos tomen una apariencia más transparente.
- Añadir el vino y cocinar hasta que se evapore el alcohol e, inmediatamente, incorporar una cucharada del caldo de verduras hirviendo y revolver. Para una rica cremosidad, el arroz debe prepararse lentamente agregando de a poco el caldo bien caliente y revolviendo con una cuchara de madera para que se cocine de forma pareja y evitar que se rompan los granos. Cada vez que una cucharada de caldo se haya absorbido, agregar otra hasta terminar todo el líquido o hasta que el arroz esté al dente.
- Mientras tanto, separar las puntas de los espárragos de los tallos y reservar. Cortar los tallos en rodajas y el calabacín en láminas finas y saltear con las arvejas hasta que tomen un leve color dorado. Incorporar al arroz, mezclar bien y cocinar unos 5 minutos más.
- Apagar el fuego y por último agregar la manteca sobrante, las puntas de los espárragos y el queso rallado. Tapar y dejar reposar unos minutos.
- Revolver bien y, si es necesario, salpimetar antes de servir. Terminar el plato con un poco de ralladura de limón y disfrutar de este gran banquete.