Cannabis News (@candidchronicle)
Entre los usos terapéuticos más conocidos del cannabis están sus propiedades analgésicas. Por eso no es extraño saber que el cannabis alivia los síntomas del ciclo menstrual y también aquellos generados por la menopausia.
El ciclo menstrual y menopausia
Para aliviar las molestias experimentadas durante el ciclo menstrual el cannabis se conocen varios formas de uso de cannabis.
Según la intensidad del dolor o la molestia, puede usarse un aceite de cannabis proporción 1:1 (THC/CBD) por vía sublingual en los días previos a la menstruación, una toma cada 8 horas. También se reportan buenos resultados aplicando cremas en la zona del dolor.
Para tratar los síntomas se puede usar aceite de cannabis proporción 1:1 (THC/CBD) por vía sublingual en los días previos a la menstruación, una toma cada 8 horas
En casos de dolor muy intenso se puede usar cannabis fumado o vaporizado como rescate. También funciona el té de cogollos, ya que los cannabinoides ácidos también presentan cualidades analgésicas y antinflamatorias.
En cuanto a la menopausia, un estudio en el que participaron 232 mujeres, con edad promedio de 56 años, 1 de cada 4 afirmó que usa o usaron cannabis para aliviar sus síntomas. Los síntomas más tratados incluyeron el insomnio, los golpes de calor, sudores nocturnos y molestias genitourinarias.
Qué dice la ciencia
El sistema endocannabinoide (SEC) además de mantener la homeostasis, es decir el equilibrio interno, interactúa con otros sistemas del cuerpo, como las hormonas.
En el caso del estrógeno, la hormona que se encuentra en mayor concentración en las mujeres, interactúa con el SEC, que aumenta o disminuye la cantidad de receptores CB1 disponibles en el cerebro de acuerdo a su concentración en sangre.
Al mismo tiempo aumenta la cantidad del endocannabinoide anandamida, potenciando todo el sistema. Esto se traduce en una mayor acción del THC, CBD y otros fito o exo cannabinoides.
La producción de anandamida también aumenta durante la ovulación aunque existen estudios que sugieren que son necesarios bajos niveles de este endocannabinoide para una correcta implantación del embrión, niveles que vuelven a aumentar en el momento del parto.
Este proceso de aumento y disminución de la anandamida en los órganos reproductivos femeninos también fue comprobado en un estudio in vitro con tejido muscular del útero.
Utilizando tanto anandamida como delta-9-THC se provocó un efecto relajante del tejido que no tiene relación con un potencial adelantamiento del parto y explica los usos terapéuticos efectivos en usuarias que sufren de cólicos menstruales o dismenorrea.
Podés leer más sobre cómo el cannabis y las hormonas femeninas en Revista THC 118.