El cannabis es uno de los vegetales más versátiles. Su química, las sustancias que la planta sintetiza y que están presentes principalmente en la resina segregada por los tricomas, permite cientos de usos diferentes.
Cannabinoides, terpenos, sesquiterpenos, flavonoides, fenoles: además de funcionar todos juntos en una sinergia conocida como efecto séquito, cada uno tiene efectos diferentes y particulares.
Las sustancias aromáticas del cannabis, cada vez más consideradas por su potencial terapéutico, son utilizadas como materia prima para crear nuevos perfiles aromáticos, incluso para elaborar comestibles y productos cosméticos.
Las sustancias aromáticas del cannabis, cada vez más consideradas por su potencial terapéutico, son utilizadas como materia prima para crear nuevos perfiles aromáticos
Evidencias perfumadas
El potencial es infinito: actualmente se encuentran en desarrollo combinaciones de terpenos antivirales, en forma de sprays para una rápida biodisponibilidad que no solo pueden ayudar a reforzar los mecanismos naturales de las mucosas sino también a disminuir la inflamación que puede ser mortal en casos de Síndrome Respiratorio Agudo Grave (SARS).
Actualmente se están desarrollando sprays que pueden disminuir la inflamaciones mortales en casos de síndromes respiratorios graves
Evidencia sobra: un estudio de 2014 concluyó que los terpenos beta-pineno y limoneno, también presentes en el Cannabis, presentan actividad antiviral reduciendo al 100% la actividad viral, en este caso el virus del Herpes simplex (HSV).
En 2008 un estudio realizado en el Libano concluyó que siete terpenos presentes en los aceites esenciales realizados con distintas plantas como pinos y salvias presentan actividad inhibiendo la proliferación tanto del HSV como también del SarS-CoV. Los aceites evaluados presentaban gran cantidad de terpenos también producidos por el cannabis, entre ellos el mirceno y el pineno.
En el caso de terpenos como el Isopulegol, precursor del aroma a mentol y presente en infinidad de variedades como OG Kush, se demostró una altísima actividad antiviral frente al virus de la influenza A y B.