Cultivar en exterior con más de una cosecha al año es posible. Claro que existe la posibilidad de hacerlo en invierno, pero no es algo que podamos llevar adelante en todos los climas.
Por eso, si conocemos y aplicamos bien una serie de herramientas, vamos a lograr que nuestras plantas floren sin problemas.
La técnica en cuestión se llama floración forzada. Básicamente consiste en inducir el cambio de fase en una planta que se desarrolla por completo en el exterior.
Forzando la floración podemos evitar la escasez que solemos enfrentar si dejamos que el desarrollo siga su curso natural
Como resultado, tendremos plantas de porte menor, pero cosechas entre los meses de diciembre y febrero.
Este tipo de cosecha es especialmente útil para suplir los baches de escasez que solemos enfrentar si dejamos que la floración siga su curso natural.
Cómo hacerlo
El concepto clave es mantener 12 horas de oscuridad total. Para ello, necesitamos hacer uso de una estructura de cobertura. Se las conoce como “capucha”. Debemos usar nylon o agrotileno de 200 micras para que no deje pasar la luz
Es una herramienta que nos permite tapar nuestro cultivo en el lugar en donde está, sin necesidad de mover las plantas. Por eso es ideal para cultivo en suelo directo.
La clave está en garantizar 12 horas de oscuridad total, para eso necesitamos armar una extructura que nos permita cubrir las plantas
En el caso de cultivar en maceta, no hay que olvidar que mover las plantas no es uan gran opción, salvo que sea inevitable. Los lugares de resguardo nocturno suelen presentar condiciones muy diferentes al espacio donde la planta se desarrolla durante el dia. Eso puede estresarla ya afectar su desarrollo.
La capucha tiene que poder cubrir la totalidad del cultivo, no debe haber fugas de luz y a su vez debe permitir el normal paso de aire.
Es un trabajo para el que hay que ser metódicos. Vamos a cubrir y descubrir las plantas conforme los días se hagan más largos, así vamos a generar las condiciones de luz necesarias para la floración.
Vamos a cubrir y descubrir las plantas conforme los días se hagan más largos y generar las condiciones de luz necesarias para la floración
La construcción es sencilla y al alcance de todos: lo importante es tener en cuenta que cuando induzcamos la fase oscura, debemos garantizar buena circulación de aire y cuidar que la temperatura no se dispare, sobretodo en las regiones más calurosas.
Consejos clave
Para saber más, conversamos con el @jardinerocoloniense, un cultivador uruguayo campeón de varias copas con mucha experiencia en esta metodología. Estos son sus tres tips fundamentales
Variedades
No deben tener floración muy larga, como mucho unos 70 días; aquellas genéticas que se extiendan sobre este plazo florarán con mucho calor dando lugar a posible focos de hongos
Cuándo tapar
Como sabemos, debemos garantizar 12 horas de oscuridad total. Tenemos que estar atentos y prestar atención a cómo se comporta el sol en nuestro espacio de cultivo. Dependiendo eso tenemos dos opciones:
- Adelantar la noche, tapando entre las 4.30 y las 6 de la tarde, para destapar nuevamente a las 9 de la noche.
- Extender la noche tapando en la madrugada hasta el mediodía aproximadamente.
Altura y ventilación
La clave está en que no queden las puntas de las flores muy pegadas al techo. Idealmente debería haber un metro de espacio para que la buena circulación de aire esté garantizada.
En caso de que las plantas queden tocando el techo el material que aisla comenzará a transpirar y nuevamente podemos tener problemas con los hongos.
Como extra, podemos colocar ventiladores que se encarguen de evitar que el aire se estanque.
