A principios de agosto, el Ministerio de Salud de la Nación tenía en sus manos el borrador para una nueva reglamentación de la Ley de Cannabis Medicinal.
Uno de los puntos centrales de ese documento es garantizar el derecho al autocultivo, el cultivo solidario y asociativo de cannabis terapéutico. Se trata de la principal herramienta para acceder a la medicina que cambia día a día la vida de miles de familias.
Para el armado de la nueva reglamentación fueron convocadas diferentes organizaciones de la sociedad civil, así como profesionales de las diferentes áreas. Juntas conformaron un Consejo Consultivo Honorario, el objetivo: que se escuchen las necesidades reales y se de una respuesta urgente.
Sin embargo, a casi tres meses de cerrado ese primer borrador, la nueva reglamentación que pondría fin a los allanamientos que sufren usuarios y usuarias medicinales sigue sin publicarse en el Boletín Oficial.
La firma presidencial
Días atrás, los científicos e investigadores que participaron del Consejo Consultivo demandaron que se avance con los procesos administrativos para que la nueva reglamentación comience a regir. Ahora las organizaciones de la sociedad civil se suman al mismo reclamo.
El un comunicado titulado “Una firma para reconocer nuestro derecho a la autonomía”, las organizaciones reconocen que se había alcanzado un piso favorable.
La nueva reglamentación permitiría que las familias sigan cultivando mientras se debate una ley superadora
La nueva reglamentación “amplía derechos, reconoce la legitimidad de la planta, impulsa la investigación y la producción pública nacional, contempla la formación de todas las áreas públicas que intervengan en su implementación”, sostiene el documento firmado por Mamá Cultiva Argentina, la Asociación Civil Ciencia Sativa, la Asociación de Usuarixs y Profesionales para el Abordaje del Cannabis (AUPAC), Cannabis Medicinal Río Negro (CaMe Río Negro) y el Centro de Estudios de la Cultura Cannábica (CeCCa).
Según las organizaciones, con la nueva reglamentación se incluiría “un registro que garantiza el acceso a la planta, brindando tranquilidad no sólo a quienes la utilizan, sino también a quienes asistimos”.
“Durante la pandemia, miles de familias pusimos en acto nuestra autonomía al contar con nuestras plantas en los patios y balcones”, aseguran las organizaciones
Además resaltan que ya se presentó una propuesta superadora de ley, dada las limitaciones que la Ley de Cannabis actual tiene: la nueva reglamentación sería una mejora intermedia hasta tener una normativa integral.
“Durante la pandemia, miles de familias pusimos en acto nuestra autonomía al contar con
nuestras plantas en los patios y balcones”, aseguran.
Y cierran el documento subrayando lo que hace falta: “Lo tenemos todo. Lo único que se necesita es una firma”. Se trata ni más ni menos que de la firma presidencial.