Hoy hay elecciones en Estados Unidos. Tratándose de una potencia mundial lo que se disputa no es solamente la presidencia.
Compiten por la Casa Blanca el actual presidente Donald Trump, del Partido Republicano, y Joe Biden, del Partido Demócrata.
Además, se renuevan las bancas en la Cámara de Representantes y en el Senado. Este último punto es fundamental, porque quien resulte ganador tendría mayoría parlamentaria y podría sancionar sin obstáculos sus proyectos de ley.
Si tenemos en cuenta que en la agenda de leyes está un posible legalización del cannabis en todo Estados Unidos, no es un tema menor.
Y si sumamos el hecho de que Estados Unidos ha sido el principal impulsor de la prohibición de la marihuana en nuestro región, la importancia puede ser gigante.
Escenario posibles
En caso de una victoria demócrata, avanzaría la legalización federal del cannabis, que Biden incluyó en su plataforma de campaña de los comicios más agresivos de los últimos tiempos.
Por supuesto, no sería de manera directa. Biden no es Bernie Sanders, otro referente demócrata, abiertamente a favor de impulsar una legalización total.
Entre los 50 puntos de la plataforma de campaña de Biden, el candidato promete poner freno a la criminalización de usuarios mediante una despenalización federal y la eliminación de las condenas anteriores por delitos menores relacionados a la marihuana.
el candidato demócrata joe biden prometie frenar la criminalización de usuarios mediante una despenalización federal y la eliminación de las condenas por delitos menores
“Apoyaré la legalización con fines médicos, dejando las decisiones relacionadas con la legalización para uso recreativo a los estados y reformularé el cannabis como medicamento de tipo II para que los investigadores puedan estudiar sus impactos positivos y negativos”, asegura en su plan.
El proyecto de legalización federal ya se encuentra en el recinto estadounidense desde septiembre pero los funcionarios pospusieron el debate para después de las elecciones.
“En caso de una victoria demócrata, implicaría una mayoría en la Cámara de Representantes y en el Senado, estamos seguros que pasaría favorablemente la votación de la legalización del cannabis: Biden dijo que se aprobaría”. La persona que habla es Samantha Teigner, secretaria de Democrats Abroad en Argentina, la organización política de expatriados estadounidenses que están afiliados al Partido Demócrata.
Entre sus funciones, organizan que los estadounidenses residentes en otros países puedan votar en las elecciones.
“Apoyaré la legalización con fines médicos, y reformularé el cannabis como medicamento para que los investigadores puedan estudiar sus impactos”, afirma biden en su plan
En la historia reciente estadounidense, estos comicios están marcados por profundos conflictos internos. La pandemia del coronavirus provocó una recesión económica inusitada, con un desempleo que supera al 15% de la población, la peor cifra de su historia.
A esto hay que sumar el aumento de la violencia policial contra la comunidad afrodescendiente, que disparó violentas protestas desde el asesinato de George Floyd; y un récord absoluto en la cantidad de personas que se acercan a votar por el rechazo a Trump. La tierra de los libres está lejos de ser el paraíso.
Según un monitoreo de US Election Project, ya votaron más de 82 millones de personas de forma anticipada, el doble en comparación a las elecciones de 2016.
Sin embargo, Donald Trump también tiene sus seguidores, ante un aumento de las ideologías de odio y el grito racista a favor de la “supremacía blanca”.
Un dato a tener en cuenta: el voto de la población no define directamente a los representantes. Los comicios definen un número de electores partidarios por cada Estado. Son esos electores quienes luego determinan quien será el nuevo presidente.
Estado por estado
Biden parece un amigo del cannabis, pero su curriculum permite dudarlo. Durante su carrera política fue un defensor de la “Guerra contra las Drogas”.
Entre 1987 y 1995 fue el presidente de la Comisión de Justicia del Senado, donde se ocupó a las políticas de drogas. Además, apoyó las legislaciones que recrudecieron las penas por el consumo y el cultivo de cannabis.
Teigner explica que el cambio de postura de Biden se debe a “un reclamo de las bases del partido: vemos que la mayoría de la gente, y sobre todo demócratas, apoya la legalización del cannabis”.
Biden siempre apoyó la “guerra contra las drogas”, pero según su propio partido se abrió al tema en lo últimos tiempos. No promovería la legalización federal, pero no se opondría a que los estados avancen
En este sentido, la también responsable de prensa en Argentina asegura que “es una estrategia para captar más electores”.
“La idea de Biden sobre el cannabis evolucionó al tener más información. Él mismo dijo que con más datos está ampliando su conocimiento sobre el tema”, explica Teigner.
“Además, este año vimos que la Guerra contra las Drogas ha sido dirigida a las personas afrodescendientes y es algo que se habló mucho por el racismo sistemático. Biden es uno de los miembros más cautelosos del partido, pero escucha lo que dice la gente”, asegura Teigner.
Biden dejaría la legalización del uso adulto en manos de cada estado. Algo que a su modo hicieron Barack Obama y Donald Trump. Habrá que esperar si ese “dejar hacer” va acompañado de políticas que faciliten el proceso legalizador.
“En caso de una victoria republicana, la legalización del cannabis sería más lenta. Los republicanos apoyan la medida pero Trump, quien se niega a hablar del tema, está más en contra”, sostiene Teigner.
Según el sistema político estadounidense, cada estado tiene potestad para legislar sobre su territorio. Así, ya 10 estados aprobaron totalmente al cannabis.
Mientras que solo Dakota del Sur sigue siendo el único en mantener la prohibición total, en el resto ya se permite el uso medicinal o CBD.
más allá de quien gane, nada detendrá el tsunami legalizador que los estados están surfeando cada uno a su manera: habría variaciones en el ritmo y probablemente en la política exterior sobre el tema
Todo indica que quien se siente en la Casa Blanca ya no podrá detener el tsunami legalizador que los estados están surfeando cada uno a su manera. Sí habría variaciones en el ritmo y probablemente en su política exterior sobre el tema
Pase lo que pase a nivel presidencial y parlamentario, cuatro estados pusieron a votación la posibilidad de legalizar el cannabis en su territorio. Al final de esta votación podrían sumarse al banderazo verde Arizona, Dakota del Sur, Montana y Nueva Jersey.
Un resultado demorado
Esta noche los medios de comunicación y los mismos candidatos anunciarán quién lleva la delantera, aunque existen distintas circunstancias que demorarán la publicación de los resultados finales.
Una de ellas es el voto por correo, anteriormente restringido a personas mayores de 65 años o inhabilitadas para trasladarse y usado en estas elecciones por el contexto de pandemia.
Al día de ayer se habían recibido más de 97 millones de votos, una cifra que supera a los sufragantes en las elecciones 2016.
Además cada estado tiene sus propias regulaciones sobre el conteo de votos por correo, por lo que este proceso puede demorarse mucho más que en otras elecciones. Algunos medios de comunicación calcularon que puede tomar más de una semana conocer el resultado final.
Informe: Santiago Carrillo | ? @staybuzzedcoffee