Viralización y derechos de autor. De quién es lo que vemos y leemos, hasta dónde puede llegar. Son preguntas que desde que ingresamos a la era digital nadie sabe responder del todo.
Retrocedamos a los orígenes. Vayamos al 2001: ese fue el año en que se filmó uno de los primeros videos virales que conocemos.
La historia del Vikingo Electrónico
El escenario es la Fuck Parade, una fiesta electrónica alternativa a la famosa Love Parade alemana. Un grupo de gente baila en la calle hasta que un hombre choca a una joven con el pelo azul. Los segundos que siguen son leyenda.
Otro sujeto, de pelo rubio largo, el torso desnudo y músculos marcados, toma al hombre chocador del brazo. Le reprocha, su comportamiento inadecuado, se nota en cada uno de sus gestos.
En 2001, en medio de una fiesta electrónica callejera, se filmó una escena que se transformó en uno de los primero video virales de la historia: el Techno Viking. Una casualidad que abrió el debate sobre quién es dueño de las imágenes
Después de echarlo del lugar, se queda mirándolo con furia, su brazo extendido, el dedo señalando. Es como el rayo de Thor, un relámpago de justicia instantánea.
Finalmente el héroe nórdico es recompensado con una botella de agua mineral, bebe un trago, agradece y comienza a bailar mientras camina por la calle. Lo siguen la cámara y un grupo de gente.
El resto del video es el musculoso bailando con sus protegidos alrededor. La historia luego lo bautizaría Techno Viking, el vikingo electrónico.
La secuencia fue filmada por Matthias Fritsch, titulada “Kneecam Nro 1” y subida a internet en 2001. El debate original planteaba si se trataba de un acto espontáneo o si en realidad era una performance planeada de antemano.
En 2006 Fritsch subió el video a YouTube, una plataforma que en aquel momento tenía solamente un año de vida. Un año después, ya conocido como Techno Viking, el video alcanzó el millón de reproducciones por día, con diez millones de reproducciones en solo seis meses. Números impensado para la época.
Además, miles de personas hicieron sus propias versiones, remixes y memes.
Pensar lo viral
The Story of TechnoViking es un documental hecho por el propio Matthias Fritsch. Claro que allí cuenta la historia de uno de los primeros videos virales de internet pero también es un debate sobre los derechos de autor.
¿De quién es lo que leemos y vemos en internet y en las redes sociales? Es una pregunta interesante en tiempos donde cualquiera puede crear, recrear y copiar contenido para subirlo a diferentes plataformas, donde de alguna forma se vuelve parte de una mente colectiva y pierde todo tipo de autoría.
Estrenado en 2015, el documental fue financiado por crowdfunding luego de que Techno Viking, cuya verdadera identidad sigue siendo un misterio, demandara a Fritsch por usar su imagen sin permiso.
Al final, como al principio, Techno Viking es de todos.