Este batido de zanahoria y jengibre no solo es rico y refrescante, sino que además tiene muchas propiedades antioxidantes que lo hacen ideal para la piel. Es perfecto para tomar en el desayuno o para esos momentos de hambre voraz, y está lleno de fibra y sabores delicados.
VAS A NECESITAR:
Zanahorias – 2 unidades
Manzana – 1 unidad
Ananá – 1/2 taza (cortado en cubos)
Leche de almendras – 2 tazas
Dátil – 2 unidades (opcional)
Jengibre – 1,5 cm
Canela – 1 pizca
PASO A PASO
1. La base de este batido es una buena leche de almendras cannábica, solo hay que recordar dejar en remojo media taza de almendras por lo menos ocho horas antes de usar. Pasado este tiempo escurrir-las y lavarlas muy bien, llevarlas a la licuadora con dos tazas de agua y triturar hasta lograr una textura cremosa. Pasar la leche por una tela o colador fino para separar el
líquido de la pulpa.
2. Poner la leche en una cacerola y calentar hasta que empiece a hervir, bajar el fuego y agregar el cannabis.
3. Cocinar a temperatura baja revolviendo frecuentemente durante una hora, retirar del calor, dejar enfriar y filtrar.
4. Si no tienen una licuadora potente, cortar en cubos medianos o rallar las frutas antes de ponerlas en la procesadora, añadir la leche de almendras cannábica, los dátiles sin el carozo, el jengibre pelado y la canela en polvo. Para una dosis extra de nutrientes se puede agregar un puñado de espinacas. No se preocupen que gracias al dulzor de la zanahoria, el sabor ni se nota.
5. Procesar hasta conseguir una textura uniforme y espumosa. La densidad y dulzor de este jugo corre por cuenta propia: usando menos leche de almendras y un par de dátiles extras, queda casi como un postre líquido.
6. Servir y disfrutar el batido de zanahoria y jengibre, queda más rico de lo que se imaginan.