El uso de anticonceptivos orales está muy difundido entre las mujeres y muchos de sus riesgos se siguen estudiando. Hasta el momento se conocen problemas derivados de un uso incorrecto y diversas complicaciones, ya sea por las condiciones de la persona, los componentes propios de los anticonceptivos o por la interacción de éstos con otras sustancias.
> No debe confundirse la prevención del embarazo con la de enfermedades de transmisión sexual: aún usando anticonceptivos, debe usarse preservativo al tener relaciones.
> Si poco tiempo después de la toma del anticonceptivo la persona vomita, el fármaco no llega a ser absorbido. Por lo tanto, en caso de mantener relaciones sexuales, usar preservativo y no volver a tomar el anticonceptivo pasadas ocho horas, siempre y cuando se haya ido el malestar.
> Los anticonceptivos hormonales orales están contraindicados en mujeres con antecedentes de enfermedades vasculares o trombolismos y en mujeres con cáncer de mamas o cáncer ginecológico (la única excepción es el cáncer de ovario, en cuyo caso incluso se indican como protectores).
> Las mujeres con problemas de obesidad deben tener especial cuidado de no consumir anticonceptivos con estrógenos.
> Fumadoras de tabaco mayores de 35 años tienen contraindicado usar anticonceptivos orales.
> Las mujeres con uso problemático de alcohol deben optar por anticonceptivos que no sean orales, para evitar complicaciones hepáticas.
> Se recomienda que las chicas menores de edad que usan anticonceptivos orales, consuman los que poseen más estrógeno para, de este modo, evitar la descalcificación de los huesos.
> Se aconseja que las mujeres muy delgadas usen anticonceptivos orales cuyo componente sea un gestágeno no androgénico, ya que estos pueden reducir la libido y la lubricación vaginal.