Entre uno y dos dispensarios de cannabis pueden reducir hasta un 17% las mortalidades por uso de opiáceos. Esa es la conclusión a la que llegaron Investigadores de la Universidad de Yale y de la Universidad de California.
En el hemisferio norte el uso problemático de opiáceos es verdaderamente un problema: según estadísticas oficiales en 2019 la cantidad casi 50 mil personas fallecieron en Estados Unidos por sobredosis.
Los investigadores hallaron que tres dispensarios de cannabis pueden evitar 1 de cada 4 muertes asociadas al uso de sustancias como fentanilo, metadona o heroína
En ese contexto, los investigadores hallaron que tres dispensarios pueden evitar 1 de cada 4 muertes asociadas al uso de sustancias como fentanilo, metadona o heroína.
El por qué: las personas encuentran una alternativa legal y segura de analgesia en el cannabis. Y si está disponible, tienden a optar por él.
“Encontramos que esta relación se mantiene tanto para dispensarios medicinales como para dispensarios no medicinales”, sostiene el estudio, que contó con información de de 812 distritos en 23 estados que poseen legislaciones que permiten los dispensarios.
Esta información fue combinada con las estadísticas del Centro de Control de Enfermedades y el sitio Weedmaps, que les permitió a los investigadores calcular cuántos dispensarios funcionaban mensualmente en cada distrito entre 2014 y 2017.
La investigación concluyó que existe una marcada relación entre la disponibilidad del cannabis legal y la reducción en las muertes por consumos problemáticos.
De todos modos, aclaran, no encontraron aún ni una asociación ni una causalidad para sostener una hipótesis más allá de lo que demuestran las cifras.
Se abre así la puerta a nuevos estudios que investiguen este fenómeno que muestra una vez más cómo el cannabis puede ser una alternativa para tratar consumos problemáticos de otros psicoactivos.
El estudio completo puede leerse aquí.