Dos de cada tres policías estadounidenses apoyan la regulación del cannabis en todas o en algunas de sus formas, según los resultados de una encuesta nacional realizada por el Centro de Investigaciones Pew de Washington.
De los 8 mil uniformados consultados, solamente el 31% dijo que el cannabis debe continuar siendo totalmente ilegal. En tanto, el 32% manifestó estar a favor de la legalización de la marihuana para uso recreativo y medicinal, mientras que el 37% restante está a favor de que se permita el uso medicinal de la planta.
“El estudio muestra un fuerte cambio de actitud muy positivo ya que solamente 1 de cada 3 policías considera que la marihuana debe seguir siendo ilegal”, manifestó Diane Goldstein, ex jefa del Departamento de Policía de Redondo Beach, Los Ángeles. Goldstein es miembro de la junta directiva de LEAP (Asociación de Auxiliares de la Ley, por sus siglas en inglés), una organización formada en 2002 por policías, tanto en actividad como retirados, que promueven reformas en las políticas prohibicionistas para poner fin a los costos humanos, sociales y económicos de la Guerra a las Drogas.