La Legislatura del estado de California, en Estados Unidos, debatirá un proyecto de ley que de ser aprobada despenalizaría la tenencia para uso personal y cultivo de varios enteógenos.
El objetivo: dejar de perseguir usuarios y usuarias y abrir el camino a la investigación para usos medicinales.
Todavía sin fecha de debate, la iniciativa propone legalizar la tenencia personal y también el uso compartido de hongos psilocybe y LSD, también de mescalina, MDMA e ibogaína.
Bajo la figura de uso compartido o “social sharing” la ley permitiría tanto los usos rituales en ceremonias grupales como la provisión gratuita de estas sustancias para uso personal, por parte de terapeutas, profesionales o agrupaciones solidarias.
La ley permitiría tanto los usos rituales en ceremonias grupales como la provisión gratuita de estas sustancias por parte de terapeutas, profesionales o agrupaciones solidarias.
El proyecto está basado en varias legislaciones actualmente aprobadas en California como el caso de la ciudad de Oakland que despenalizó la tenencia de hongos, ayahuasca y otros enteógenos.
También existen otras iniciativas en los estados de Michigan, Oregon, Colorado y Washington, que comprenden las mismas sustancias.
En el caso de Oregon, también incluye las drogas conocidas como “duras” en un enfoque más humanista de las leyes de drogas.
Medicina y tradición
La iniciativa tiene varios puntos que defienden un nuevo paradigma hacia los enteógenos: por un lado reconoce el valor medicinal y terapéutico de estas sustancias.
También contempla la preservación de los usos rituales y tradicionales al excluir de la lista el peyote de la lista. Es decir, podrá tenerse mescalina -su principal alcaloide- pero solo los pueblos originarios podrán cultivar y tener el cactus.
La decisión se basa es que se trata de una especie en peligro de extinción por la recolección descontrolada que sucede desde la década de 1960.
El proyecto busca también preservar los usos rituales y tradicionales del peyote. Solo los pueblos originarios podrán cultivar y tener el cactus, una especie en peligro de extinción
Este cactus que contiene mescalina es una parte fundamental de la cultura de los pueblos originarios de México y el sur de Estados Unidos, ya está contemplado en varias legislaciones que permiten su uso tradicional y religioso a pueblos y etnias que tengan reconocimiento federal como tal.
Su lento crecimiento sumado a los miles y miles de viajeros, turistas, usuarios y revendedores que anualmente depredan estos cactus en su ambiente natural generó que en los últimos años se redujera drásticamente su población.
Al mismo tiempo, el avance de las urbanizaciones reduce cada vez más el medio ambiente natural donde prospera hace miles de años.