A partir de enero de 2017, los italianos podrán conseguir en las farmacias de los hospitales cannabis medicinal producido en el país.
Si bien el uso del cannabis con fines medicinales fue legalizado en Italia en 2013 a través de un decreto firmado por el ministro de Salud italiano Renato Balduzzi, la venta fue regulada recién en 2015. Hasta ahora la marihuana medicinal empleada por los pacientes proviene de Holanda o Alemania, hecho que aumenta mucho el costo del producto (hasta 45 dólares el gramo).
En 2016, para reducir los costos y facilitar el acceso a mayor población, las autoridades italianas comenzaron a cultivar cannabis en la ciudad de Florencia, con control estatal y protección del ejército. A fines de enero estará a disposición de los usuarios medicinales la primera cosecha, estimada en 45 kilogramos, que servirá para satisfacer una parte de la demanda, mientras que el faltante será cubierto con cannabis importado de Holanda.