La potencia de los efectos alucinógenos del beleño negro lo dotaron de un origen mítico. Se empleaba para aliviar los sufrimientos de los sentenciados a tortura y muerte, por su efecto analgésico y la capacidad de inducir un estado de completa inconsciencia.
En la medicina moderna los alcaloides del beleño se utilizan para el tratamiento del asma. Se ha comprobado su potencial antiinflamatorio y analgésico en estudios con animales de laboratorio. Su uso está difundido en medicina homeopática, ayurvédica y naturopática.
Usos y efectos del beleño negro
El beleño negro usa principalmente para dolores del tracto urinario asociados a cálculos renales y para calambres abdominales. En homeopatía, para episodios psicóticos agudos y trastornos digestivos espasmódicos. En China, para la malaria, la manía, enfermedades de la piel y disentería.
En ayurveda, para neuralgias, trastornos del sueño y eyaculación precoz. En Nepal el humo de las hojas se usa para tratar el asma. Además, sus hojas frescas se aplican exteriormente en tumores y úlceras.
Es analgésico, antiespasmódico, sedante y narcótico. El efecto sobre el sistema nervioso central produce dilatación de pupilas, pérdida de coordinación motora, euforia, alucinaciones visuales y también auditivas. En algunos casos puede llegar a producir convulsiones.
Cultivo de beleño negro
La planta crece en terrenos arenosos, baldíos, taludes, cunetas, terraplenes, escombreras, muros, pastizales, bordes de carreteras, pedregales de zonas nitrificadas hasta los 2.000 metros de altitud. El cultivo del beleño negro es legal y puede comercializarse libremente en todo el mundo.
Preparaciones de beleño negro
- Decocción: 20 g de hojas secas en 750 ml de agua. Dejar en ebullición por 30 minutos. Luego colar y tomar.
- Las hojas secas se queman e inhalan para el tratamiento del asma.
- Las hojas frescas se colocan sobre superficies del cuerpo dolorosas o ulceradas.
- En usos rituales se aspira el vapor que producen las bayas al quemarse.
Riesgos
Puede producir náuseas, vómitos, boca seca, dolor abdominal, dilatación de pupilas y convulsiones. Como toda solanácea, hace que el usuario naturalice los hechos extraordinarios que vivencia, pudiendo poner en riesgo la vida. Cuando no se está bien física o psicológicamente aumenta el riesgo de malas experiencias.
Personas con antecedentes familiares de psicosis deben tener especial cuidado al usar enteógenos. Combinar su uso con otros psicoactivos puede generar interacciones no contempladas. Está contraindicado en niños y mujeres embarazadas o en periodo de lactancia.