El primer local de venta de marihuana con fines medicinales de Puerto Rico abrió sus puertas el viernes pasado en la municipalidad de Toa Baja. En un contexto donde aún no se permite el autocultivo, el reluciente dispensario pertenece a NextGen Pharma, empresa que además estuvo a cargo del primer cultivo legal de la isla.
Los pacientes certificados por un médico deberán pasar por el área de recepción del lugar para entregar las licencias emitidas por el Departamento de Salud para que sean validadas por el personal de la compañía. Posteriormente, los usuarios podrán optar por flores de diversas cepas o por aceite de cannabis.
La ley que permite el uso medicinal de la marihuana en Puerto Rico entró en vigencia en enero de este año y permite que ciudadanos y extranjeros que posean certificado médico puedan emplear marihuana para tratar una serie de afecciones como cáncer, Parkinson, Alzheimer, esclerosis, fibromialgia, artritis, ansiedad, VIH-Sida, enfermedad de Crohn, epilepsia, migrañas y anorexia, entre otras.