En Argentina, muchas organizaciones que trabajan por la regulación del cannabis son claves también para informar sobre una de las herramientas centrales de cambio: el autocultivo.
Un caso ejemplar es el de Mamá Cultiva Argentina (MCA) que, además de los talleres que apuntan a formar a familias, hace dos años firmó un convenio con la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET) para dictar cursos con el fin de formar profesionales de la salud que buscan saber más sobre el cannabis.
Enseñar la planta
Desde su nacimiento, en 2016, para MCA los talleres de cultivo orientados a familias son parte fundacional de su lucha por la autonomía y el derecho a plantar cannabis.
Los talleres de Mamá Cultiva orientados a familias son parte fundacional de su lucha y hace dos años firmó también un convenio con la Universidad Metropolitana para la Educación y el trabajo
A ese objetivo de educar se sumó hace dos años, un convenio con la que la ONG firmó con la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET).
Es un curso de dos meses que, si bien está apuntado a profesionales de la salud, también es abierto a la comunidad en general y no es requisito contar con un título profesional.
En este momento, se encuentra estudiando la quinta camada y en junio volverán a abrirse los cupos. Y su finalidad es capacitar a los profesionales sobre los beneficios de la planta.
Qué se aprende
Dentro de su organización, MCA tiene el área de coordinación académica y sus responsables son la docente en psicología Romina Cárdena y la antropóloga Mariana Amanto.
“No tenemos que esperar a que salgan las leyes, sino hay que salir a divulgar el conocimiento real que tenemos las madres, cultivadores y cultivadoras”, cuentan desde Mamá Cultiva
“No tenemos que esperar a que salgan las leyes, sino hay que salir a divulgar el conocimiento real que tenemos las madres, cultivadores y cultivadoras”, asegura Amato.
“En los cursos de capacitación, pensamos que había que hacer puente con los investigadores que están con el tema”, cuenta Amanto sobre esta formación para profesionales de la salud, entre los que se destacan en las áreas de psicología, psiquiatría y medicina generalista.
En cuánto a las clases, Amanto dice que “lo abordamos de forma interdisciplinaria y desde la mayor cantidad de ópticas que nos parecen importantes”.
En este sentido, el curso de dos meses de duración tiene varios módulos: jurídico, dictado por la defensora pública bonaerense Victoria Baca Paunero; bioquímica y fisiología de la planta, con el investigador del Conicet Ignacio Peralta; y casuística, donde la doctora Celeste Romero brinda clases para el abordaje de pacientes.
“Tenemos un módulo que lo encaramos desde la salud comunitaria: el cannabis nos invita a gestionar la salud de otra manera. Después hay un espacio donde se cuenta el dispositivo de acompañamiento de las organizaciones a las personas que quieren aprender a cultivar”, agrega Amanto.
Cómo inscribirse
Las personas que estén interesadas en la formación pueden escribirle a Mamá Cultiva en sus redes sociales o enviarles un mail a [email protected].
El costo actual es de $11 mil y el cupo es limitado. “Tratamos que sean menos de 100 personas”, dice Amanto sobre la modalidad que, por el momento, se mantiene en la virtualidad para evitar aglomeraciones y contagios de coronavirus.
El perfil de las personas que asisten es variado. “Hay gente joven, abuelos y, en los espacios de acompañamiento, participan muchas familias”, explican
Además, quienes deseen formarse en aspectos específicos del cannabis pueden inscribirse a una clase individual.
Desde que arrancaron, Amanto cuenta que ya pasaron más de 350 estudiantes que se llevaron su certificado de la formación.
“El perfil de las personas que asisten es muy variado, en género y rango etario. Hay gente joven, abuelos y, en los espacios de acompañamiento, participan muchas familias”, detalla la antropóloga.