En los cultivos en espacios limitados, como el indoor o un balcón, existe la necesidad imperiosa de aprovechar todo el espacio posible, obteniendo así el mayor rendimiento de los recursos utilizados y la cosecha obtenida. En este punto, la técnica SOG o Sea of Green (mar verde) es infalible. Puede utilizarse tanto bajo luz artificial como en un cultivo exterior en macetas.
A favor
Se trata de aprovechar el espacio utilizando esquejes o semillas de la misma variedad, que nos aseguran dos factores fundamentales: homogeneidad en el estilo, vigor y tiempo de crecimiento, además de producción y tiempo de maduración.
Su nombre remite al aspecto que genera un espacio ocupado por plantas iguales, del mismo tamaño y en el mismo punto de maduración.
Se privilegia la formación de un gran cogollo central, en mayor número de plantas, que una abundante ramificación en menor cantidad de plantas.
Requiere si o si un espacio donde podamos mantener una o varias plantas madre vegetando y donde enraizar los esquejes.
No es necesaria una luminaria de alta potencia para este espacio sino la mínima necesaria para mantener a las madres saludables, en condiciones de ser esquejadas periódicamente.
Con la técnica SOG vamos a aprovechar el espacio, asegurándonos dos factores fundamentales: homogeneidad en el estilo, vigor y tiempo de crecimiento, además de producción y tiempo de maduración.
Una vez obtenidos los esquejes y transcurrido el período de enraizamiento, puede aplicarse un período vegetativo para que ganen estructura o directamente inducirlos a la floración como suele hacerse en muchos cultivos continuos.
Por eso, preferentemente deben usarse variedades de floración rápida y fácil esquejado.
Esta técnica no sólo acorta los tiempos, también permite una mayor cantidad de plantas de menor porte pero producción homogénea y un aprovechamiento total del espacio.
Simplifica el cultivo porque las necesidades y frecuencias nutricionales son similares, lo mismo que la respuesta a distintas técnicas o tratamientos.
Algunas desventajas
El SOG no es complicado, pero sí demanda un poco de trabajo si queremos hacerlo bien.
En principio requiere afinar nuestra técnica de esquejado y mantenimiento de madres, además del espacio paralelo.
Por otra parte, utilizar la misma variedad en todo el cultivo implica un riesgo. Si tenemos plantas susceptibles a plagas o mohos tendremos que ser muy cuidadosos para no poner en riesgo toda una temporada.
Por eso, siempre deben realizarse inspecciones periódicas y defoliado en caso necesario para mejorar la circulación de aire entre las plantas.