La directora y fundadora de la ONG Mamá Cultiva Chile, Paulina Bobadilla, será la próxima alcaldesa de la comuna chilena Quilicura. Desde su nuevo rol impulsará políticas que garanticen los derechos de los usuarios de cannabis medicinal.
Bobadilla defiende a capa y espada el cannabis porque por él Javiera -su hija que tiene epilepsia refractaria- “disfruta la vida”. Y aclara: “La Javi es una niña feliz y alegre. Eso es impagable y es gracias a la planta”.
Con la ayuda de Fundación Daya -ONG dedicada al cannabis medicinal- Bobadilla empezó a elaborar aceite de cannabis para darle a su hija. De esta manera, la vida de ambas cambió.
No solo su camino se modificó al descubrir los beneficios de la planta de marihuana, si no que impulsó Mamá Cultiva, “al alero de Fundación Daya”, en 2013.
“Nunca pensamos el impacto que iba a tener un grupo de madres que se unió a causa del dolor y que les da esperanzas a mamás de otros países”, sostiene.
Un nuevo capítulo: ser alcaldesa
Bobadilla se presentó como candidata independiente, con el apoyo del Frente Amplio. Obtuvo el 21,56% de los votos. Con este resultado, la alcaldesa electa sucederá al comunista Juan Carrasco, en el cargo desde 2008.
“Decidí involucrarme en política, así como lo hicieron muchas dirigentes sociales, porque en Chile los partidos políticos no nos dan las garantías que necesitamos”, explica.
Y agrega: “Imagínate que estamos peleando hace nueve años una Ley de Cultivo Seguro y todavía estamos postergadas”.
“Nuestro pilar fundamental es el autocultivo sin dudas, queremos impulsar cultivos colectivos o comunitarios y lograr que en las farmacias se obtenga a un bajo costo”, detalla la flamante alcaldesa.
Esta elección es una revancha para ella: “Ahora todo va a cambiar porque vamos a impulsar nuevas normas en nuestros territorios, ganamos concejalías, alcaidías y constituyentes”.
Estas elecciones fue un antes y un después para Chile, luego del estallido social. “Antes la ciudadanía no se involucraba, dejábamos que los poderosos estuvieran a cargo de las leyes que regían. Hoy dijimos: ‘Nunca más sin nosotras’”, dice Bobadilla.
Las mujeres se plantan
Para la alcaldesa electa, se necesitan mujeres al poder, pero es difícil ganar espacios en “un país muy machista”.
Tal es así, que los concejales que estaban terminando sus mandatos la mandaron a “lavar los pisos y a cuidar a Javiera”. Pero ella, segura de sí misma, les dijo: “Yo puedo hacer todo”.
Los concejales que estaban terminando sus mandatos la mandaron a “lavar los pisos” y hubo una campaña en su contra acusándola de “drogadicta” por su activismo cannábico.
Su ingreso a la arena política fue muy duro. Sin embargo, se antepuso a la contra campaña que le hicieron, donde la tildaban de “drogadicta” porque trabaja con el cannabis. “Hasta hicieron unos memes”, recuerda.
La directora de Fundación Daya, Ana María Gazmuri, definió a las ganadoras de estas elecciones como “feministas, dirigentas y defensoras de los derechos humanos”. Bobadilla, coincide en esto : “Las mujeres fueron las grandes ganadoras sin dudas”.
Proyectos con cannabis
La lucha de Bobadilla está atravesada por el cannabis. Por eso, con su nuevo rol de alcaldesa impulsará el reconocimiento del cannabis medicinal y la protección de los usuarios.
“Nuestro pilar fundamental es el autocultivo sin dudas, queremos impulsar cultivos colectivos o comunitarios y lograr que en las farmacias se obtenga a un bajo costo”, detalla.
La ley 20.000 protege el autocultivo, entonces lo que va a promover es su protección a través de credenciales municipales. Respecto a los cultivos colectivos armarán cooperativas.
En su agenda como alcaldesa poner freno a la persecución policial contra usuarios, usuarias y cultivadores será central. “Somos tratados como delincuentes y a los narcotraficantes los miman”
Y aclara: “Todo debe estar respaldado con certificados médicos”. Además, para obtener el producto más barato, cuenta con la experiencia de haber trabajado en el Programa Municipal de Cannabis Medicinal.
También planea batallar contra la persecución policial desde el municipio. “Vamos a alzar la voz y a exigir que se ponga en tabla la ley de Cultivo Seguro porque somos tratados como delincuentes y a los narcotraficantes los miman”, sostiene. Y explica: “Tenemos presos por cultivar cannabis medicinal y eso no debería suceder”.
El comienzo de otra era en la política de Chile
De a poco, el viejo sistema político chileno parece desmoronarse. El descenso de los partidos clásicos se vio en las elecciones de los constituyentes para redactar una nueva Constitución, donde tomaron fuerza el Frente Amplio, el Partido Comunista y las candidaturas independientes.
“La Constitución va a ser redactada por la ciudadanía, la derecha no obtuvo los escaños que creían lograr”, dice Bobadilla. Reconoce que este desenlace es consecuencia de la “conciencia social”.
Para la fundadora de Mamá Cultiva, “la sociedad busca igualdad y protección de sus derechos”. Explica que hay mucha desigualdad en salud, educación y acceso al agua potable.
“Todo está privatizado y es carísimo. Si no tenes como pagarlo, te morís”. Definitivamente el estallido social repercutió en estas elecciones y abre la puerta a un futuro en donde se defiendan los derechos humanos, teniendo entre sus banderas el fin de la prohibición del cannabis.