Los procesos de vacunación contra el COVID-19 cambian según la realidad de cada país. Mientras que en Latinoamérica faltan dosis, en países como Estados Unidos el stock es altísimo.
La particularidad del país del norte es que, a diferencia de lo que ocurre en nuestra región, ya se producen vacunas a gran escala, pero al mismo tiempo muchas personas se niegan a vacunarse. En ese sentido, las campañas de vacunación en territorio norteamericano empiezan a generar “insentivos” para que la población acceda al pinchazo.
Lo que se ofrece suena irreal: dinero, becas, cerveza y hasta cortes de pelo gratis. Sin embargo, hay todavía más. Y el color es verde.
La iniciativa de Washington
A principios de este año, en el estado de Washington la la agrupación D.C. Marijuana Justice, anunció que cultivadores hogareños donarían su marihuana para regalarla a quienes se vacunen.
Con la asunción del nuevo presidente, Joe Biden, la posición del Estado Federal se volcó claramente al trabajo por una vacunación masiva, algo que la administración de Trump había puesto en tela de juicio.
La propuesta de “una vacuna un porro” comenzó a principios de años, pero en los últimos meses tomó impulso como política pública. Probaron con dinero y becas, pero el cannabis parece ser lo más atractivo para quienes dudan en darse el pinchazo
La campaña fue llamada Joints for Jabs (porros por inyecciones). Washington, como en casi todo el país norteamericano, tiene el objetivo de tener al 70% de su población adulta vacunada para el 4 de julio, como lo prometió el presidente Joe Biden.
Ya no es sólo activismo cannábico, sino política pública. El propio gobernador Jay Inslee subrayó la importancia de profundizar el plan de vacunación: en Washington siguen en pie las reglas del uso de barbijos y los límites de capacidad dentro de los comercios.
En un esfuerzo por acelerar el proceso, en el estado se montaron clínicas de vacunación en los centros de venta de cannabis, que son absolutamente legales desde 2012.
El proceso es simple: se puede ir con un turno o llegar directamente a los dispensarios y solicitar la vacuna. Como regalo, la persona puede llevarse un porro.
El proceso es simple: se puede ir con un turno o llegar directamente a los dispensarios y solicitar la vacuna. Como regalo, la persona puede llevarse un porro.
El programa durará hasta el 12 de julio. Solo se puede ofrecer un porro por persona, no se pueden incluir otros productos a base de cannabis y pueden participar únicamente los mayores de 21 años.
Cannabis esencial
Los dispensarios, que en varios estados fueron considerados comercios esenciales desde el comienzo de la pandemia, pueden hacer publicidad abierta de esta promoción.
Washington ya había aprobado incentivos con cerveza, vino y tragos. Pero las autoridades estatales se dieron cuenta del boom de la venta de cannabis durante la pandemia, donde se incrementaron los pedidos de licencias para abrir dispensarios. Concluyeron que este sería un premio más atractivo.