En una zona cercana a Nápoles, en Italia, un grupo de arqueólogos italianos y estadounidenses del Museo de Roma hizo un hallazgo de película: restos fósiles de seres humanos de la edad de bronce con restos de cáñamo en sus dientes.
“El ancho de las estrías y surcos, principalmente en los incisivos superiores, sugiere una actividad artesanal que involucra la producción y manipulación de fibras e hilos. Del cálculo dental de dos hembras con surcos y estrías, extrajimos tres fragmentos de fibras, identificadas como cáñamo”.
De acuerdo a los arqueólogos, este descubrimiento se debe a que las personas empleaban sus dientes para fabricar artesanalmente objetos como cuerdas y telas. Los dientes corresponden a 200 personas que fueron enterradas en la Edad del Bronce Antiguo (2500-1800 aC) en un cementerio de Gricignano d’Aversa, al norte de Nápoles.