La liga norteamericana de fútbol americano, la NFL, donará un millón de dólares para la investigación del potencial terapéutico del cannabis como alternativa para los tratamientos con sustancias opioides.
El anuncio fue realizado a través del director médico de la liga, el Dr. Allen Sills, en una conferencia de prensa, quien explicó que la NFL busca “desea tener un mejor entendimiento” sobre su función y posible potencial terapéutico del cannabis.
Sills es parte del Pain Management Committee, una sección del área médica de la NFL que evalúa opciones analgésicas para el manejo de dolor que no impacten en la performance de los jugadores.
En total se repartirá un millón de dólares en un máximo de cinco proyectos que serán seleccionados en diciembre de 2021, que deberán enfocarse en las propiedades analgésicas y efectividad del cannabis como reemplazo de los analgésicos opioides, usados en postcirugía y lesiones complicadas.
Además se deberán evaluar las interacciones con otros fármacos y las posibles implicaciones que afecten el desempeño de los jugadores, como el impacto cardiovascular, psicomotor o respiratorio.
La NFL repartirá el dinero en un máximo de cinco proyectos que serán seleccionados en diciembre de 2021. Se enfocarán en las propiedades analgésicas y la efectividad del cannabis para reemplazar los opioides.
Se trata de la confirmación oficial de una tendencia que comenzó hace algunos años, con la popularización del CBD como medicina alternativa. El CBD fue rápidamente adoptado por muchos jugadores profesionales como una opción para la relajación corporal y la analgesia.
En marzo de 2020 la liga anunció el fin de las suspensiones por positivos de cannabis en análisis de drogas, elevando además la cantidad de metabolitos que puede arrojar el examen: de 35 nanogramos a 150, un aumento considerable y acorde a un uso terapéutico o recreacional esporádico.
Esta medida pronto se expandió a otras ligas como la UFC o la NBA e incluso la AMA, la Asociación Mundial Antidopaje retiró al cannabis de su lista de sustancias prohibidas en el deporte.
Además la liga cambió las sanciones para estos casos, designando a una junta médica que analizará si el jugador que dio positivo requiere alguna clase de tratamiento.
La misma opción aplica a otras sustancias cuyo uso está restringido, como los anabólicos esteroides, virando el enfoque de la sanción disciplinaria al acompañamiento y reducción de daños.
Estas medidas fueron bien recibidas tanto por jugadores como por adeptos al deporte, cuestionado en los últimos años por las cifras de lesiones potencialmente mortales: un estudio sobre 110 ex jugadores fallecidos descubrió que el 99% de ellos tenía cuadros compatibles con encefalopatía traumática crónica, un tipo de degeneración cerebral asociado con traumatismos craneales repetidos.