Portugal busca convertirse en el principal vendedor de cannabis con fines medicinales para los países de Europa. Y para lograrlo, en este momento se encuentra construyendo el predio de cultivo más grande del continente: Aldeia Cannabis.
El proyecto está siendo encarado por Fernando Ivo Peralta, un empresario portugués de 50 años que, además de estar a tanto de que el cannabis generó una industria en ascenso, experimentó en su propio cuerpo los beneficios de los cannabinoides para los dolores de ciática que sufría.
Peralta ya invirtió más de 20 millones de euros para la instalación de infraestructura y desarrollo de un emprendimiento que pretende producir 19 toneladas anuales de flores secas en interior.
Se trata de un proyecto que consistirá en un terreno no solamente de dos hectáreas. Sino que además, el edificio tendrá tres pisos equipadas con iluminación artificial y solar mediante techos traslúcidos, en el que se realizará cultivo hidropónico. Además, se planea emplear a 50 personas.
El proyecto portugués busca alcanzar una producción de 600 gramos por metro, cuando el estandar industrial actual ronda los 100 gramos, afirman los inversores
La “fábrica de cannabis” portuguesa estará ubicada a un kilómetro del centro de Santa Catarina, ubicada en la ciudad de Caldas de Rainha, en el centro del país europeo.
Ivo Peralta proyecta tener al menos cinco cosechas anuales y vender directamente las flores para fines medicinales principalmente a Alemania, España, Holanda e Israel.
El empresario portugués pretende una “integración de tecnologías de vanguardia que haga que Aldeia Cannabis tenga uno de los productos cannábicos más eficientes del mundo, con una producción anual de 600 gramos por metro cuadrado en espacio de floración”.
“Esto nos colocará 600% por encima del estándar de la industria de 100 gramos por metro cuadrado”, dice Ivo Peralta.
Con una política de descriminalización de más de una década, desde que en 2017 Portugal permite el uso de cannabis para fines medicinales, terapéuticos y paliativos del dolor, la industria no para de crecer.
Si bien el año pasado recién se aprobó su primer cultivo de cannabis, antes de la floración ya estaba cerrado el acuerdo de exportación: fueron 500 kilogramos con destino a Alemania, que pagó 5 millones de euros por el envío. A Los meses, ya había otras cuatro empresas para comenzar su producción.
Según informe de la revista Forbes, mientras Europa sigue debatiendo con lentitud avances en la regulación del uso adulto, se espera que en los próximos cinco años se inviertan unos 500 millones de euros en la producción y comercialización de cannabis para uso medicinal.
De hecho, uno de los países que con más atención mira el proceso portugués es Alemania. El Estado del norte europeo es el principal importador del bloque y solo es superado a nivel mundial por Israel. Y de hecho, gran parte de la compra de cannabis de Alemania proviene de Portugal.
El año pasado solamente, Alemania realizó una compra por 6 millones de euros por tres mil kilos de flores secas.