En pocos años el cannabis estará prácticamente en todo lo que nos rodea. Y no se trata de una metáfora sobre la regulación de su uso sino más bien una predicción: de casas y edificios a barbijos y tests de embarazo, desde alimento para ovejas hasta un cultivo para reparar suelos contaminados o los muebles del hogar.
Fuertemente criticada ya que al fin y al cabo gran parte de los efectos que hoy sufrimos en el clima y el medio ambiente se deben a la quema de combustibles fósiles, las empresas automotrices llevan varios años intentando reducir el efecto catastrófico que tiene esa industria en la salud de nuestro planeta.
La firma alemana BMW anunció que puso en marcha un plan de sustentabilidad diseñado para reducir un 40% las emisiones de carbono para 2030.
En el plan de BMW, la planta no sólo será usada en biopolímeros para paneles de puertas sino también en partes estructurales de los vehículos.
Se trata de un proyecto que apunta a repensar los materiales utilizados en la fabricación de los vehículos desde un enfoque orientado a la economía circular, la reducción de la huella de carbono, el uso responsable de los recursos y una sustentabilidad total en la producción.
Una de esas alternativas es, por supuesto, el cáñamo. Y si Henry Ford en los años 40 ya había amagado con un prototipo hecho con polímeros de la planta, hoy en día es una opción no sólo más ecológica sino también más rentable.
En el plan de BMW, la planta no sólo será usada en biopolímeros para paneles de puertas sino también en partes estructurales de los vehículos, con materiales que poseen excelentes propiedades mecánicas y permiten alivianar peso, una ecuación fundamental para vehículos más eficientes.
El BMW i3, con 170 caballos de fuerza y una aceleración de 0 a 100 en 7 segundos, cuenta con paneles interiores realizados en fibra de cáñamo, en la primera incorporación del cáñamo en vehículos de producción masiva.
En 2013 BMW lanzó su primer auto eléctrico de alto rendimiento: el BMW i3, con 170 caballos de fuerza y una aceleración de 0 a 100 en 7 segundos. Además, el i3 cuenta con paneles interiores realizados en fibra de cáñamo, en la primera incorporación de la marca del cáñamo en sus vehículos de producción masiva.
Hace dos años, Porsche incorporó en su modelo 718 Cayman GT4 Clubsport puertas hechas con fibras naturales, entre ellas cáñamo. Se trata de un modelo mucho más poderoso que el humilde i3 de BMW: el Porsche 718, con un motor eléctrico de 313 kW produce el equivalente a 425 caballos y está diseñado exclusivamente para su uso en circuitos autorizados.
Y en definitiva, como siempre que hablamos de cáñamo, existe otro uso que lo vuelve más que interesante para la industria de los autos eléctricos: las baterías hechas con cáñamo, que superan en prestaciones a las de litio.