En el mundo existen millones de veganos y vegetarianos, usuarios y/o cultivadores de cannabis que buscan cosechas que hayan recibido tratamientos 100% orgánicos, respetuosos de las especies animales, la salud de los suelos y el mundo de los hongos.
Además, pensar solo en la productividad de la cosecha y no tener en cuenta cómo impacta el tratamiento que se le brinda en la salud de los suelos y las plantas, provoca daños irreversibles en el medio ambiente y en las personas.
Se pueden obtener grandes cosechas y proteger la vida de los suelos sin utilizar productos que provengan de la explotación de los animales, o que contengan residuos de los mismos, ni herbicidas o pesticidas.
En el mundo del cultivo orgánico existen muchas alternativas regenerativas conscientes que respetan, protegen el medio ambiente y mitigan las consecuencias de las prácticas agrícolas convencionales. Una de ellas es el cultivo vegano, que apareció en la horticultura en el año 1940 en Estados Unidos.
Un poco de historia
La familia estadounidense conformada por los horticultores Maye E. Bruce, Rosa Dalziel O’Brien y Kenneth Dalziel O’Brien demostró que se podían obtener grandes cosechas y proteger la vida de los suelos sin utilizar productos que provengan de la explotación de los animales, o que contengan residuos de los mismos, ni herbicidas o pesticidas.
Para la nutrición y el cuidado de las plantas/suelos, el método cultivo vegano adoptó la implementación de biopreparados a base de materias vegetales, elaborados con técnicas como macerados, fermentos, purines, decocciones y el aporte de ciertos minerales.
También el uso de mantillos y coberturas vivas con plantas asociadas para potenciar la biodiversidad en la zona de siembra, aportar más estructura y proteger la red trófica del suelo.
Con el correr de los años, el método de cultivo vegano se fue expandiendo por el mundo. En 1996 en Reino Unido se fundó la Vegan Organic Network, uno de los proyectos referentes que promulgó este método de cultivo tanto en la práctica como en la comunicación, ya que editaron la revista que actualmente se titula Growing Green International.
En 2004, desde Vegan Organic Network fueron por más: establecieron las “Stockfree Organic Standards”, que son normas que certifican que no hayan sido utilizados fertilizantes artificiales ni de origen animal, ni tampoco herbicidas o pesticidas.
El cultivo vegano aplicado al cannabis es más contemporáneo, pero los resultados fueron tan esperanzadores que hoy ya forma parte del mercado europeo y estadounidense.
Incluso se han creado proyectos de cultivos y empresas de fertilizantes veganos para cannabis en Estados Unidos y otras partes del mundo.
En Argentina y Latinoamérica ya existe primera experiencia como la de Cultivo Vegano Cannabis, que busca mostrar que el cultivo sin uso de productos de origen animal es una alternativa real para quien la elija.
Objetivos y beneficios del cultivo vegano
-Obtener cosechas de cannabis libres de fertilizantes provenientes de residuos animales, sintéticos, herbicidas y pesticidas.
-Cuidar la vida de todo ser.
-Proteger la salud de los suelos sin labrar y promoviendo la biodiversidad de especies en donde se desarrollan los cultivos.
-Los bioinsumos veganos aportan todos los nutrientes y microorganismos eficientes. Además no dañan la vida de los suelos, mejoran notablemente su estructura, capacidad de retención de agua y actividad microbiana.
-Al reemplazar los productos sintéticos, herbicidas, pesticidas y aceleradores químicos, por abonos caseros veganos, mantillos de diversas materias vegetales y coberturas vivas, se contribuye contra el impacto ambiental. Reduce las emisiones de CO2.
-Este método brinda plantas sanas y fuertes. La nutrición a base de materia vegetal aporta resistencia frente a las plagas y las enfermedades típicas de los cultivos.
-La nutrición vegana genera otro impacto en los terpenos del cannabis, que son claves en el efecto séquito. Al nutrir solo con materia vegetal, el sabor, el aroma y color de un cogollo cultivado con el método vegano es diferente a los desarrollados con fertilizantes a base de residuos animales, minerales o químicos.
-El cultivo vegano de cannabis es 100 % orgánico, ideal para uso terapéutico.
-Reduce la inversión en insumos.
-Reduce la basura en los hogares, promueve la separación de residuos y el reciclaje para transformar parte de nuestros residuos en una materia orgánica apta para cultivar.