A más de un año después del inicio de la pandemia de COVID-19, sabemos que el cannabis ofrece variados mecanismos para ayudar no sólo a prevenir la enfermedad sino también a la recuperación de los casos graves.
Pero aún queda mucho que aprender, tanto sobre la enfermedad y el virus que la provoca como el papel de la marihuana para restaurar el equilibrio de nuestro organismo.
Uno de los fenómenos que todavía restan por explicar es el síndrome conocido como long o post COVID, donde las personas experimentan una duración extraordinaria de síntomas como dolor muscular, migrañas, fatiga, trastornos del sueño, ansiedad o depresión.
Investigadores del Incor (Instituto del Corazón de la Facultad de Medicina de la Universidad de San Pablo) con la colaboración de la empresa brasileña-canadiense Verdemed realizarán una investigación con CBD en 1000 voluntarios a iniciarse en los próximos meses.
La hipótesis del estudio es que, comprobada la eficacia del CBD para modular la producción de citoquinas proinflamatorias, puede funcionar como una terapia para reducir los síntomas asociados al long COVID.
El estudio será realizado en el estado de San Pablo, que además de contar con la mayor infraestructura sanitaria también tiene las cifras más altas de afectados por la enfermedad, que en todo Brasil se cobró casi 600.000 muertes con 21 millones de personas infectadas, el 10% de la población, desde el inicio de la pandemia.
El SARS-CoV-2 se inicia como un cuadro respiratorio que dura unos días, aunque existe una segunda fase donde puede volverse sistémico afectando otros órganos, en un efecto conocido como tormenta de citoquinas, para el que el cannabinoide CBD ha demostrado eficacia reduciendo los síntomas.
En caso de que no existan otras complicaciones que agraven el cuadro, la enfermedad suele durar días o semanas en casos leves o graves.
Sin embargo, distintos estudios y estadísticas sugieren que un 20% de los pacientes manifiestan la experimentación de síntomas entre dos y ocho meses después de contagiarse. Y no se trata solamente de casos graves sino también en personas que sufrieron casos leves.
Por esta razón, científicos brasileros iniciarán un estudio con voluntarios humanos para evaluar la efectividad del CBD en la reducción de los síntomas asociados a los cuadros de long o post COVID.
La hipótesis es que, comprobada su eficacia para modular la producción de citoquinas proinflamatorias, puede funcionar como una terapia para reducir la sintomatología asociada al long COVID.